Boaventura de Sousa Santos: «parece inminente la invasión de Venezuela por parte de los Estados Unidos, un acontecimiento gravísimo, violento, ilegal y cruel»
- Pronunciamiento de Boaventura de Sousa Santos sobre la peligrosa situación en que se encuentra Venezuela en lo que parecieran ser preparativos imperialistas hacia una intervención militar.
- Sousa Santos crítica además las ambigüedades del gobierno de España y la posición nefasta de la Unión Europea.
En un momento en el que el mundo entero coloca el foco sobre la pandemia del Covid-19, diversas voces denuncian los movimientos militares por parte de EE.UU. contra Venezuela. El doctor en Sociología del derecho por la Universidad de Yale y catedrático jubilado se suma a estas advertencias bajo el pretexto de «maniobras militares» en la frontera de Venezuela con Colombia. A la par, menos de una semana después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusara por narcotráfico al presidente Nicolás Maduro poniendo precio a su cabeza al más puro estilo del viejo oeste americano, también a una decena de altos funcionarios o exfuncionarios de este país, el gobierno de Donald Trump anunció el pasado miércoles el inicio de una «operación antinarcóticos» ampliada que ha supuesto el aumento significativo de fuerzas militares en el Mar del Caribe, cerca de la costa de Venezuela. Estas «maniobras» incluyen barcos de guerra, aviones espía y miles de tropas.
La misión del contingente sería reducir la entrada de drogas ilegales en EE.UU. y el soporte financiero que provee al «régimen corrupto», o «los fondos necesarios para realizar sus actividades malignas», en palabras del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, acusó al ejecutivo Trump de desviar la atención de la crisis del coronavirus y de atacar a Venezuela con infamias y amenazas. Las últimas cifras de la pandemia se dispararon en EE.UU. 337 mil casos confirmados a día de hoy y casi diez mil fallecidos por Covid-19. El país norteamericano -con un sistema sanitario costoso, privatizado e ineficaz- se convierte en el epicentro mundial de la enfermedad. La Administración Trump ha suspendido los vuelos procedentes de Europa durante un mes. El presidente ha declarado la emergencia nacional para combatir el virus y ha ampliado hasta el 30 de abril las medidas contra el Covid-19.
En este contexto tiene lugar el despliegue militar tras las citadas acusaciones por narcotráfico. «Sabemos que esto es un pretexto, como fue un pretexto la invasión de Iraq», afirrma Sousa Santos, que añade que «las Naciones Unidas han demostrado reporte tras reporte que el problema de las drogas viene de Colombia, no de Venezuela, que tiene un papel muy marginal en el comercio de la droga. El 90% de la cocaina pura llega a los Estados Unidos desde Colombia, esto no tiene nada que ver con la guerra de las drogas».
El reconocido intelectual en el área de las ciencias sociales señala el «declive de la economía de EE.UU. frente a China» y la «guerra por el petróleo entre Rusia y Arabia Saudita», que hizo caer el precio del petróleo. En este contexto, apunta a la necesidad urgente por parte de Estados Unidos de acceder al petróleo y a las otras riquezas naturales de Venezuela, y «por eso es la invasión, no es otra cosa».
El Gobierno ruso también ratificó su rechazo a las maniobras políticas de EEUU contra Venezuela, en medio de la lucha que enfrenta el país suramericano por el Covid-19. “Washington intenta aprovechar la situación del covid-19 para golpear definitivamente a Venezuela”, comentó la portavoz de la Cancillería rusa, Maria Zajarova, en alusión a las acusaciones de narcotráfico contra el Ejecutivo venezolano. Zajarova consideró totalmente ilógicos los argumentos para lanzar la mayor operación antidroga conocida en los últimos 30 años con el supuesto propósito de castigar a infractores, aunque su aliado Colombia sea el mayor productor y distribuidor de estupefacientes en el mundo. “La idea del golpe de Estado en Venezuela continúa fija en la mente de muchos políticos en Estados Unidos”, expresó la portavoz rusa, quien también repudió el bloqueo de la ayuda del Fondo Monetario Internacional a Venezuela y el acoso hacia altos funcionarios del Estado venezolano, incluyendo al Presidente de la República.
Por su parte, la Unión Europea estimó este viernes que el plan de Estados Unidos sobre un gobierno de transición en Venezuela sin el presidente Nicolás Maduro ni el opositor Juan Guaidó “va en la línea” de una solución pacífica promovida por el bloque. En una declaración en nombre de los 27 países de la UE, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, tomó nota “positivamente” del nuevo plan de Estados Unidos y “con interés” la parte correspondiente a su política de sanciones.
Sin embargo, el criterio de la ONU respecto a las sanciones contra Venezuela es el mismo: «atentan contra los derechos humanos de personas inocentes«. Naciones Unidas ha advertido en diversas ocasiones que la coerción, ya sea militar o económica, nunca debe usarse para buscar un cambio de gobierno en un Estado soberano, sino que se debe fomentar un diálogo constructivo para encontrarle solución a la crisis en Venezuela.
Sousa indica como primordial la cercanía de elecciones presidenciales en EE.UU. y conluye su alegato llamando a presionar a los gobiernos latinoamericanos para que «no intervengan en esta locura», sino que apoyen a Venezuela. Por último, insta al estado español a posicionarse de manera firme contra esta intervención: «pienso que es necesario poner una presión enorme sobre España para que tenga una posición distinta, y no la haya unanimidad en la Unión Europea».
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* Boaventura de Sousa Santos (Coímbra, Portugal, 15 de noviembre de 1940) es doctor en Sociología del derecho por la Universidad de Yale y catedrático, ya jubilado, de Sociología en la Universidad de Coímbra. Es director del Centro de Estudios Sociales y del Centro de Documentación 25 de Abril de esa misma universidad; además, profesor distinguido del Institute for Legal Studies de la Universidad de Wisconsin-Madison.
Se le considera un intelectual con reconocimiento internacional en el área de ciencias sociales, popular en Brasil por su participación en varias ediciones del Foro Social Mundial. Ha publicado trabajos sobre la globalización, sociología del derecho, epistemología, democracia y derechos humanos. Sus obras se tradujeron al español, Inglés, italiano, francés, alemán y chino. El 25 de noviembre de 2019 se le otorgó el título de doctor honoris causa de la Universidad de Costa Rica.