Open Coronavirus, la app española que quiere importar el éxito de Corea: cuarentenas selectivas en lugar de masivas
La comunidad de desarrolladores lleva tiempo con su particular estado de alarma, proponiendo soluciones para tratar de controlar y acabar con la pandemia provocada por el coronavirus, y llevándolas a cabo a través de diferentes propuestas en forma y fondo con el móvil en el centro. De dichas propuestas han salido las apps oficiales de países como Corea del Sur, China, Israel o Singapur.
Y en el mismo sentido, en España ya tenemos una aplicación de código abierto, Open Coronavirus, desarrollada por un equipo liderado por la investigadora clínica Aurelia Bustos, con quien hemos conversado para conocer su filosofía y funcionamiento. Una app construida por partes y que trata de traer a nuestro país lo mejor de la que, por ahora, ha demostrado ser la app más eficiente de todas las presentadas, la coreana. Open Coronavirus es una app que quiere fomentar la libre circulación en tiempos de cuarentena.
Movilidad controlada con una app construida a tres niveles
La app Open Coronavirus se basa, como decíamos, en la desarrollada y puesta en marcha por Corea del Sur, uno de los países que mejor está gestionando la pandemia que azota el planeta de un paralelo al opuesto y de vuelta al principio. En 2017, Corea del Sur registraba cerca de 51,5 millones de ciudadanos y por ahora controla la pandemia con unos 10.000 infectados y poco más de 160 fallecidos.
Open Coronavirus está desarrollada a tres niveles, trayendo lo mejor de la app surcoreana pero estableciendo un diseño modular que permite que apartados como el dedicado a los controles de los usuarios por geolocalización (saber dónde están y dónde han estado) sean simplemente opcionales en el momento de la implementación en función de las necesidades de la autoridad competente que la implemente en su sistema.
«Al ser modular, no tiene por qué tomarse la parte de geoposicionamiento obligatoriamente. El geoposicionamiento se puede hacer de muchas maneras», nos explica Aurelia Bustos. Existen muchos tipos control por geoposicionamiento, el que emplea el GPS, el que se establece a través del Bluetooth (como ha hecho la app de Singapur) y el posicionamiento a través de las celdas de los operadores móviles, como el que ya se ejecuta a nivel nacional tras el piloto valenciano. Y todos ellos están soportados en Open Coronavirus.
Al estar construida por módulos, muchos de ellos son opciones, como el que rastrea el geoposionamiento de los usuarios
Open Coronavirus consta de tres niveles: el de la app instalada en nuestros teléfonos móviles, el de gestión central de datos de la autoridad competente y el de chequeo en puntos de control, también al servicio de la autoridad. En todo momento, instalar esta app sería un proceso voluntario aunque probablemente nos interesase hacerlo, ya que de instaurarse dicho sistema, Open Coronavirus permitiría a muchos usuarios abandonar el periodo de cuarentena en el que se encuentran actualmente.
«Esta aplicación lo que va a permitir hacer es una cuarentena diferencial. Diferencial en el sentido de que no sea de manera indiscriminada, lo cual es incompatible con el desarrollo y el mantenimiento de la economía«. Dado que sería muy complejo y dañino para la economía mantener el confinamiento hasta que se encontrase la vacuna, para lo que aún quedarían entre 12 y 18 meses, con Open Coronavirus se establecería un método de validación unipersonal que permitiese la libre circulación de aquellos usuarios que no supusiesen un riesgo para el resto en forma de focos de contagio.
«Ahora tenemos la opción de estar todos metidos en casa, hay que hacer una medida de cuarentena sí o sí pero, ¿cómo hacerla de manera racional? Aplicándola sólo en los casos en los que es necesario hacerla»
El uso de la app Open Coronavirus estaría ligado, sin embargo, a la realización sí o sí de uno de los tests de detección de la enfermedad. Como indica Aurelia Bustos, cuando nos damos de alta en la app, ésta no dispone de ningún tipo de información sobre nosotros, y la realización de este test permite saber si nuestra circulación lejos de nuestro hogar está o no permitida por las autoridades responsables. Tal vez sea éste un buen momento para explicar el funcionamiento de la aplicación.
Así funciona Open Coronavirus
Como hemos dicho, Open Coronavirus está dividida en tres niveles pero sólo uno de ellos se instala en nuestro teléfono móvil. La app en concreto nos pediría que nos registrásemos, tras lo cual obtendríamos un código de identificación QR en color negro. El negro indicaría que la app no dispone de información sobre nuestro nivel de riesgo para los demás, y tendríamos que realizar un test presencial para obtener el pase de circulación libre. Este código QR es importante porque sería el verificador, por parte de la autoridad, de que tenemos permiso para circular, y se nos podría pedir su comprobación al igual que se pide un DNI o un permiso de circulación de vehículos.
Para realizar este test tendríamos que acudir a algún punto establecido por las autoridades lejos de los centros de salud, a modo de drive-through «para que no vayas a colapsar un centro sanitario«. Si el test resultase negativo, la información viajaría a través del sistema establecido por las autoridades hasta nuestro teléfono, que pasaría a mostrar el código QR en color verde, lo que nos garantizaría la libre circulación. Los enfermos ya recuperados, y por tanto inmunizados, también pasarían a tener el código QR siempre en verde.
En caso de dar positivo en coronavirus se activaría el protocolo de cuarentena en función de nuestro nivel de gravedad, y nuestro código QR pasaría a ser de color rojo. Open Coronavirus dispone también en la app para los ciudadanos de una serie de tests de autodiagnóstico, de forma que sepamos en qué punto de la enfermedad nos encontramos si estamos infectados, o si los síntomas que experimentamos se corresponden o no con los indicados por los expertos en lo que respecta al Covid-19.
Las autoridades nos podrían pedir comprobar nuestro QR y así verificar que es verde y tenemos permiso para circular
Bustos nos indica que el test de autodiagnóstico «se puede hacer de manera iterativa, todas las veces que haga falta«. Bien porque hemos estado en contacto con personas susceptibles de estar infectadas, y por lo tanto también nosotros, o por si queremos conocer cómo vamos evolucionando si tenemos la enfermedad. En todo momento, la app nos indicaría qué medidas tomar además de la auto-cuarentena en caso de ser necesario.
El problema en estos momentos es que no se disponen de suficientes tests de detección del Covid-19, primero porque estamos en medio de una crisis sanitaria que no permite su disponibilidad lejos de los círculos más urgentes, y segundo porque son tests costosos. Bustos nos indica que uno de los métodos para acceder a ellos en el futuro consistiría en una suerte de apadrinamiento de los tests, bien por las autoridades o por entidades privadas. «Los empresarios pueden decidir pagar este test a sus empleados y que se incorporen y no tener que hacer un ERTE«.
La app como recurso futuro y como «ITV» para la salud
Debido a que el coronavirus va a pasar tiempo entre nosotros, y que la vacuna está aún lejos de lograrse en términos temporales, Bustos considera que una de las opciones para Open Coronavirus es la de convertirse en una app de uso regular, y no tiene que estar ligada únicamente al propio coronavirus pues podría establecerse como un recurso gubernamental más para ésta y otras crisis sanitarias o de seguridad.
«No tiene por qué ser sólo el coronavirus, puede ser cualquier cosa que ponga en peligro la salud del prójimo, puede ser como la ITV, es igual. Yo lo veo igual que la ITV. Si usted tiene un coche defectuoso pone en riesgo a los demás, pues con esto es igual, se puede aplicar al coronavirus y a crisis futuras. Siempre bajo el marco regulatorio que esté vigente.»
La app de Open Coronavirus se ha implementado, como decíamos antes, por módulos y no está concebida para que sea una app de uso constante y obligatorio ya que esa decisión tendría que tomarse por parte de las autoridades que la adoptasen e integrasen con sus sistemas. «Nosotros damos el soporte de la tecnología y los módulos que se pueden adaptar según cada comunidad autónoma, como lo quieran adaptar. Si una autoridad quisiera ponerlo como obligatorio, lo ponen ellos, pero nosotros no lo vamos a decir«.
Bustos nos indica que ya hay varias comunidades autónomas interesadas, y también algunos organismos a nivel central, aunque prefiere no facilitar más datos para no interferir en los distintos procesos. Por último, resalta que Open Coronavirus es una iniciativa de código abierto y que la comunidad que la apoya y desarrolla está creciendo. «Está traducido a múltiples idiomas, porque creemos que éste es un problema en el que todo lo que se pueda aportar será poco, y debe ser extrapolable a cualquier sitio».
Fuente: Xataka