Ecologistas Extremadura critican la recarga de la Central Nuclear de Almaraz con más riesgos y menos garantías

La recarga de combustible nuclear en la central de Almaraz, en Extremadura, que fue aplazada por la pandemia de Covid-19, ha sido reprogramasa para este martes 14 de Abril, generando duras críticas y advertencias desde la organización Ecologistas Extremadura. Desde este colectivo consideran una tremenda imprudencia, ya que supondrá la concentración de más de 800 trabajadores entre personal habitual de la planta y los contratados para la recarga de combustible. Según la organización, la proximidad de los empleados implicados en la tarea y la movilización personal desde regiones de alta incidencia de la epidemia pueden colaborar en la propagación del virus.

Desde Ecologistas Extremadura han manifestado, así mismo, que les resulta «indignante que en un momento en que gran parte de la sociedad está renunciando a salir de sus casas por un bien común y en que muchos ciudadanos y empresas están perdiendo millones de Euros se vaya a realizar esta operación para que estas tres empresas ganen aún más dinero».

La organización ha desestimado las garantías expuestas por el central energética, valorando como insuficientes y manifiestan que, de producirse un contagio al personal de la planta, se podría dar una ausencia de personal esencial de seguridad en la planta, dándose lo que valoran como «una situación de peligro insólita».

Por otra parte valoran como «inconcebible» que se permita una recarga de combustible nuclear con menos garantías desde el punto de vista de su control por parte del Consejo de Seguridad Nuclear y que la recarga se vaya a dividir en dos, una práctica que no se había permitido hasta ahora.

La asociación ha puesto en el foco de su denuncia a las empresas administradoras de la planta, Iberdrola, Endesa y Naturgy, afirmando que ponen en peligro la salud de la ciudadanía, animando a la ciudadanía a protestar ante estos hechos y a las administraciones autonómicos tomar medidas o instar al gobierno central para impedirlo. La organización ecologista considera que los administradores de la planta deberían aplazar la recarga de combustible nuclear hasta la superación del estado de alarma, para poder realizar las labores de mantenimiento con todas las garantías habituales de seguridad y en acuerdo a los reglamentos establecidos por el CSN.

Desde esta Asociación animan a los consumidores a presionar a estas empresas en lo que únicamente parece importarles, afirman, su beneficios económicos, dándose de baja en estas comercializadoras y contratando otras que sólo usen renovables y no estén vinculadas de ninguna forma con estas tres empresas, también animan a los ciudadanos a pasarse al autoconsumo la opción más ecológica y más rentable para su bolsillo, afirman.

Para estas Asociación estos hechos ponen en evidencia que prima el beneficio económico frente a la seguridad y piden al gobierno español que no se conceda una nueva licencia de explotación y la central nuclear cese su actividad al final de la vida útil de 40 años de los reactores, que en el caso de la unidad I se cumple en breve, este año 2020 y en 2023 para la unidad II. Afirman que la salud y la seguridad de los ciudadanos extremeños deben estar por encima de los beneficios económicos de tres empresas con su sede social fuera de Extremadura, recuerdan.