Cómo mantener el gasto bajo control en tiempos de crisis
Todo parece indicar que en los próximos meses estaremos en un escenario de recesión globalizada debido a la crisis económica provocada por el COVID-19. Las medidas de confinamiento impuestas por el gobierno tendrán un serio impacto en el ámbito económico. Muchas personas no tendrán más remedio que tirar de ahorros para subsistir durante este tiempo de incertidumbre.
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Buscar fuentes de financiación inteligentes se ha convertido en una prioridad. Son muchas las personas que viven “al día” y no cuentan con recursos económicos ni disponen de una situación financiera desahogada.
Por suerte, hay formas diversas de obtener liquidez puntual como, por ejemplo, los créditos sin intereses. Teniendo siempre en mente que hablamos de una situación de transitoriedad, en la que antes o después se volverá a otra de normalidad progresiva.
En estos momentos la prioridad es atender los gastos más necesarios y a la vez mantener la mayor normalidad posible en nuestros hábitos de vida. ¡Un equilibrio difícil pero no imposible!
¿Cómo podemos afrontar esta situación con el dinero del que disponemos?
Sin duda, echando mano del sentido común. Actuando con claridad de ideas y siendo conscientes de que la situación de cuarentena aún será prolongada. Esta realidad, aunque indeseada, por otra parte, juega a nuestro favor: al no salir necesitamos menos cosas y, por tanto, reducimos el nivel de consumo.
El ser humano tiene la capacidad de adaptarse a todo tipo de situaciones siempre y cuando entienda lo que está sucediendo a su alrededor. Por ello, es importante tener claro que la situación de crisis sanitaria y económica es algo de lo que se saldrá tarde o temprano. Mientras mayor haya sido nuestra capacidad de ahorro, mejor preparados estaremos para afrontar el futuro sin agobios.
Una llamada a la acción
Los gobiernos de todo el mundo han comenzado a tomar medidas para paliar los efectos que el terremoto imprevisto del COVID-19 ocasionará en la economía. Por su parte, los autónomos y empresas empiezan a pensar en el modo de reflotar sus negocios en este escenario convulso. ¿Cómo cuidar los ahorros para paliar en lo posible el impacto negativo?
Teletrabajo
El teletrabajo está siendo la opción de seguir generando ingresos para millones de personas. Muchos trabajadores continúan desempeñando desde casa las tareas que antes realizaban en la oficina. Esto, de entrada, supone un ahorro considerable en gastos de transporte, comidas etc.
Sin embargo, el hecho de pasar más horas en casa fomenta el consumo online. Conviene ser precavidos y usar la tarjeta con moderación.
Muchas de las personas que durante este tiempo se queden sin sus trabajos, especialmente los autónomos y pequeñas empresas, pueden crear nuevas fuentes de ingresos cambiando de actividad: escribiendo contenidos para páginas web, clases virtuales, elaboración de productos artesanales, asesoramiento especializado. ¡Internet es una gran vía para intercambiar recursos, conocimientos y habilidades!
¿Es el momento de invertir?
Evidentemente, todo dependerá del nivel de riesgo que se pueda asumir. Los corredores más expertos saben bien que cuando las bolsas se desploman se generan oportunidades únicas.
Sin embargo, los pequeños inversores, que no manejan grandes sumas, deben recurrir a otro tipo de estrategia. Tener en mente una premisa: riesgo asumible. Es decir, si una vez descontados los gastos fijos, pueden disponer de una cantidad con la que operar en el mercado, es el momento de hacerlo. Lo más prudencial es ponerse en manos de un bróker profesional que disponga de los conocimientos suficientes para diversificar las inversiones.
Recurrir a fuentes de financiación personal
Cuando el mercado está a la baja es un buen momento para solicitar un préstamo hipotecario, por ejemplo. Los tipos de interés están en continuo descenso, lo que propicia oportunidades únicas para aquellas personas que deseen y puedan permitirse adquirir una vivienda.
También los mini-préstamos contribuyen a hacernos la vida más fácil. Hay que tener en cuenta que este tipo de financiación solo debe utilizarse en situaciones muy puntuales de falta de liquidez. Y siempre que se tenga la seguridad de poder devolver el préstamo en las condiciones y plazos acordados. En ningún caso se debe considerar como una fuente de ingresos habitual.
Algunos comparadores, como Money24, ofrecen información sobre diferentes sitios de préstamos y consejos útiles.
No a las “compras de pánico”
Este tipo de compras compulsivas tiene un doble efecto contraproducente. Por una parte, se acumula una gran cantidad de productos, lo que a su vez tiene dos consecuencias: desabastecimiento y almacenamiento desmesurado de cosas que realmente no se necesitan, impidiendo además que otras personas accedan a productos de primera necesidad. En segundo lugar, el acopio de productos supone un incremento en el gasto. Algo que podremos lamentar más adelante.
Lógicamente, a todos nos preocupa proteger nuestros ahorros mientras dure la situación de alarma. La mejor forma de hacerlo es mantener la calma, ser conscientes de que se trata de una situación transitoria y realizar un consumo responsable.