La Memoria Histórica, conciencia de nuestra sociedad

Este, quizás, sea nuestro 14 de abril más oscuro y preocupante de los últimos años.

De forma voluntaria o no, el “estado de alarma” nos ha cercenado unos derechos que serían invulnerables incluso en una dictadura.

Los presagios económicos no son nada halagüeños, los buitres que controlan eso que llaman “los mercados” ya se están relamiendo con los recortes a lo público que puedan llegar tras el parón económico forzado por la pandemia.

Vemos como nombres oscuros del pasado son barajados para un posible y golpista “gobierno de salvación nacional” propugnado, precisamente, por los que acusan de golpismo a todos sus adversarios políticos.

Lo peor de las derechas sale a la luz más que nunca: insolidaridad, críticas ciegas, manipulación de la información. Una vez más el “cuanto peor mejor” y el “y tú más”, todo sea para socavar al Gobierno qué, si no está en sus manos, en las del poder económico, en las de “los de toda la vida” no puede ser sino ilegítimo.

Muchos dicen que de esta crisis saldremos más fuertes.

Espero que eso quiera decir también más humanos, mejores, más solidarios y reivindicativos, porque esta tremenda crisis puede ser también, el remate por parte de la clase dirigente de lo que empezaron en 2008. Y qué esta vez, con la excusa de que la pandemia ha dejado exhaustas las arcas públicas, aprovechen para repartirse en ayudas empresariales, a las grandes corporaciones obviamente, lo poco que quede en éstas, haciendo un recorte aún más brutal de los servicios públicos.

No nos vengan con el argumento de que no hay dinero, hay más dinero que nunca, pero está en manos de menos gente que en toda la historia de la economía.

Por tanto, lo necesario es un gobierno fuerte que, a nivel internacional, haga una política fiscal que equilibre está brutal anomalía, entonces si habrá recursos para el mantenimiento del “estado del bienestar”.

Es difícil, mucho, pero o se hace, mediante un “nuevo contrato social”, o esta sociedad, tal y como la conocemos, no tendrá futuro.

En cuanto a lo que se refiere a las políticas de Memoria Histórica Democrática, la tentación, por parte de cualquier ejecutivo de obviarlas, tras el momento álgido de la pandemia, con la excusa de la falta de recursos, va a ser muy poderosa.

Tendremos que redoblar todos nuestros esfuerzos.

Hay que hacer valer las vivencias de quiénes más han sufrido esta pandemia, nuestros compañeros y compañeras más mayores, que han sufrido con infinita paciencia la represión franquista y el silencio de la democracia.

Permitir que los exiguos presupuestos dedicados a la Memoria se evaporen, supondría una dejación de derechos que degradaría nuestra democracia, haciendo que el paso por el “estado de alarma” deje una marca indeleble en una sociedad que, desde entonces, será menos libre y democrática.

Recordemos a tantos que han sucumbido estos días.

Son muchos los que, por su edad o patologías previas, no han podido superar esta crisis sanitaria.

Por eso solo voy a nombrar a uno de ellos, el compañero y amigo “Chato” Galante.

Él siempre tuvo la ilusión de ver en vida caer de la impunidad de su torturador, no por deseos de justicia en lo personal, a lo que lógicamente tenía pleno derecho, sino por Justicia Universal, colectiva.

Él no lo ha superado.

El franquista sádico que lo vejó y torturó sigue libre y en circulación.

La enseñanza que sacamos de esto solo puede ser una, la pandemia y sus consecuencias no nos sacarán de la calle.

Hoy, como siempre y más que nunca: Verdad, Justicia y Reparación.

Como ya comprenderéis todos y todas, los actos previstos este año para el 19 de abril con motivo de la celebración de la proclamación de la República y el homenaje a los asesinados del franquismo quedan aplazados aún sin fecha, seguramente para el segundo semestre de este año.

Volveremos con más fuerza que nunca para retomar y recuperar el tiempo perdido, se lo debemos a quienes han seguido luchando hasta el final.

Nuestra sociedad va a necesitar una potente inyección de Justicia y Solidaridad en estos días que se avecinan.

Ahí estaremos nosotros.

La Memoria Histórica, conciencia de nuestra sociedad.