Hugo Moldiz: «El objetivo del gobierno boliviano es que no haya elecciones»

Las FFAA de Bolivia dieron un ultimátum a la Asamblea Legislativa para que atienda sus demandas, mientras el gobierno de facto continúa dilatando la definición de una fecha para los comicios suspendidos en mayo.

«El objetivo del gobierno es que no haya elecciones según la ley aprobada, a fines de abril, por la Asamblea, que estipula como fecha máxima el 12 de agosto», dijo Hugo Moldiz, exministro de Gobierno durante el tercer gobierno de Evo Morales y actualmente asilado en la embajada de México en La Paz.

«La señora Áñez quiere que las elecciones se posterguen hacia fines de año y aprovechar ese lapso de tiempo para reconfigurar las candidaturas de la derecha. Y buscar cualquier pretexto para arrebatarle la sigla al MAS e inhabilitar al candidato Luis Arce», agregó.

Sin embargo, Moldiz sostuvo que en un clima creciente de descontento, el rol cada vez más protagónico de las FFAA no es una buena noticia. «Con un gobierno de derecha desprestigiado, incluso en capas medias urbanas que lo apoyaron en el comienzo, podemos tener un gobierno de estilo bonapartista, militar, que termine llamando a elecciones en diciembre», alertó.

La semana pasada, el comandante en jefe de las FFAA exigió a los senadores que aprobaran en un plazo máximo de una semana la lista de ascensos que enviaron a la Asamblea. «Si la Asamblea no es funcional a sus planes, no descarto una salida militar», aseguró Moldiz.

El catedrático, que acaba de publicar su más reciente libro Golpe de Estado en Bolivia. La soledad de Evo Morales, afirmó que «al conminar al Senado a ratificar la lista, los militares amenazan con el uso de la fuerza. De ahí a usarla, hay un paso», advirtió.

El pensador y exministro aseveró que «las FFAA y la policía fueron apalabradas días antes de consumarse el golpe» del pasado 10 de noviembre, y lamentó que «esas fuerzas no abandonaron su funcionalidad a la Doctrina de la Seguridad Nacional de EEUU».

«Se pagó demasiado caro no haber transformado estas instituciones», señaló.

«Bolsonaro está llevando al país hacia dos barrancos: el pandémico y el político»

El presidente de Brasil apela a su base más fiel de seguidores y los militares más alineados con su gobierno para sobrevivir en el cargo. Jair Bolsonaro «es un aliado del virus: se opone a la cuarentena, al equipamiento de los hospitales públicos y conspira contra los gobernadores que toman medidas más activas» frente al COVID-19, afirmó Darío Pignotti, corresponsal para el diario Página/12 y la agencia ANSA.

Asimismo, señaló que el ala militar del gobierno viene endureciendo su retórica. «Hasta hace un mes, los actos de apología a la dictadura eran observados con discreción por las FFAA. Militares del gabinete ahora defienden a Bolsonaro y desbaratan la idea de un golpe blando».

«No eran grupos extraviados, sino las propias FFAA», continuó Pignotti, quien sostuvo que el presidente sigue teniendo una base de apoyo que «no baja del 25 por ciento».

«Eso está lejos de las elecciones de octubre de 2018, cuando obtuvo el 57 por ciento de los votos válidos. Pero aun hoy es una especie de líder de millones de brasileños que lo siguen con fe religiosa, como los que adscriben a sectas neopentecostales», dijo el periodista.

«Es un régimen cada vez menos republicano», añadió, «que pasó de ser cívico-militar a militar-cívico».

Por último, Pignotti se refirió a las diferencias del gobierno con los medios y la justicia. «El partido mediático y judicial dejaron de ser parte del régimen el 24 de abril, con la salida de Sérgio Moro. Hay múltiples facturas. Quienes llegaron como socios ya no lo son», dijo.

En el programa se informó a su vez acerca de la llegada a Venezuela de los primeros buques iraníes que transportan combustible; y las elecciones realizadas en Surinam para definir a su presidente.

El equipo de ‘Voces del Mundo’ está integrado por Telma Luzzani, Néstor Restivo, Mercedes López San Miguel, Franco Luzzani y Patricio Porta. Este programa se emite en vivo por Radio Cooperativa de lunes a viernes de 14 a 15, hora argentina.