¿La última prórroga?

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pedirá al Congreso de los Diputados que apruebe una prórroga de 15 días del estado de alarma por el coronavirus. Es la sexta vez que se anuncia la misma noticia. Cada 15 días, desde el pasado 14 de marzo, el líder del ejecutivo se ha sometido al escrutinio del legislativo para extender un estado alterado destinado a contener la peor epidemia en lo que va de siglo XXI. Por primera vez, existe alguna posibilidad de que sea la última ocasión en que tenga que solicitarlo.

En esta ocasión, el estado de alarma se extendería hasta el 21 de junio, acompañando al proceso de desescalada por fases. Los oportunistas debates sobre la pertinencia de la extensión del estado de alarma no acaparan la atención esta vez, dado que el ejecutivo cuenta con el compromiso de ERC de apoyar la prórroga. El descalabro de las cifras de víctimas mortales y contagios de las últimas semanas, la posibilidad de que concluya la traumática experiencia antes de que comience oficialmente el verano (abriendo la posibilidad de reducir un poco las pérdidas de la catastrófica temporada de turismo con movimiento interno), y quizá, el paradójico temor del beligerante gobierno de la Comunidad de Madrid a que concluyan las medidas extraordinarias y tenga que hacer frente a las investigaciones sobre sus actuaciones en las residencias de ancianos, han contribuido a rebajar la tensión política en torno a la petición.

A las esperanzas e ilusiones de que concluya (al menos de momento) la pesadilla, se contrapone el sentimiento de miedo a un rebrote. Después de tres meses de confinamiento, el sentir social no logra encontrar un tibio punto intermedio entre el temor y el ansia. La llegada de las fases 1 y 2 ha vuelto a llenar espacios sociales, quizá demasiado deprisa para muchos, que temen que se esté abriendo el país demasiado deprisa. Un error que podría echar por tierra los ingratos sacrificios de todo este tiempo, que han conducido a que España sea el país que más deprisa ha logrado descender la curva de incidencia del contagio. Corre el riesgo de ser también el primero en contar con un nuevo crecimiento.

De momento, hoy el presidente del gobierno comunicará a las 17 presidencias autonómicas la decisión de pedir una nueva prórroga, que se debatirá y votará en el Congreso de los diputados el martes. Mientras tanto, parece que poco cabe, salvo esperar. Y no bajar la guardia.