López (IU): “Hemos conseguido que el Parlamento Europeo haga una apuesta decidida a favor de las renovables”
La eurodiputada de Izquierda Unida Paloma López se ha felicitado por el gran apoyo que ha recibido el informe que ha elaborado como ponente del Parlamento Europeo sobre el progreso de las energías renovables en la Unión Europea. Un texto aprobado por 444 votos a favor (133 en contra y 23 abstenciones) este jueves y que “va a contribuir a que la nueva directiva, que verá la luz el próximo semestre, haga una apuesta decidida por las energías renovables”.
La parlamentaria, sin embargo, ha criticado con dureza al Partido Popular Europeo por haber bloqueado, como ya hiciera en la comisión de Industria a principios de mes, los artículos referentes a la pobreza energética y la protección de las familias más vulnerables para garantizar su acceso a la energía.
“Su voto hoy deja claras cuáles son las prioridades de algunos grupos parlamentarios de esta Cámara, que en lugar de pensar en los hogares más desfavorecidos en un contexto de crisis brutal, prefieren seguir alimentando los beneficios de las empresas”, ha dicho en una rueda de prensa después de las votaciones.
En cualquier caso, López cree que este informe sirve de primer paso para conseguir una apuesta más ambiciosa con objetivos vinculantes acordes con los desafíos que presenta el cambio climático y la necesidad de invertir de forma seria y estable en la investigación y el desarrollo para seguir avanzando en la implantación de las energías renovables durante la transición energética.
“Nos alegramos de que el Partido Popular no haya podido parar otras enmiendas, como la referente a los objetivos vinculantes mínimos de un 30% de producción de energía a través de renovables para 2030”, ha asegurado antes de advertir de que “nosotros, desde la izquierda, vamos a seguir siendo muchísimo más ambiciosos y apostamos por objetivos vinculantes que nos lleven al 100% de energías renovables para el año 2050, independientemente de lo que opinen la Comisión o el Consejo”.
Por otro lado, la eurodiputada de IU también ha mostrado su satisfacción porque finalmente el Parlamento se haya expresado “a favor de los prosumers, productores-consumidores de energía a los que los partidos del ala derecha del hemiciclo pretendían imponer cargas adicionales”.
Durante el debate, en el que estuvo presente el comisario de Energía y Acción por e clima, Miguel Arias Cañete, López defendió la necesidad de “asegurar que los sistemas de apoyo a las renovables sean estables en el largo plazo y sirvan de contrapeso al mercado” en el desarrollo de energías renovables más eficaces y eficientes. La eliminación retroactiva de estos modelos de apoyo, como ha implantado el PP en España, “no puede sino asestar un duro golpe a las nuevas inversiones en generación y distribución energética”, avisó.
La eurodiputada insistió en que el “trato preferente a las renovables no puede cuestionarse”, y alertó de que para que su implantación tenga un impacto positivo deben “favorecerse los mecanismos de generación que nos lleven a un control democrático de la energía frente a los grandes oligopolios energéticos”. Para ello, además de proteger y fomentar a los prosumers “necesitamos fortalecer los mecanismos de participación y planificación pública en el desarrollo de las renovables, así como los sistemas colectivos de generación, distribución y eficiencia en el consumo energético”.
López habló de los “los efectos negativos sobre la sostenibilidad global” que han tenido el desarrollo de la bioenergía, tanto en su forma de biomasa para quemar, como de biofuel para el transporte, lo que pone de manifiesto que “el mercado no siempre es un buen mecanismo para asegurar la buena utilización de los recursos”.
También se refirió a la transición energética, que para López “no es sólo un reto tecnológico, sino social”. La eurodiputada defendió entonces una transición organizada “que no disminuya los estándares laborales o desaproveche el potencial de creación de empleo en el sector de la energía”. Asimismo, destacó la importancia de “avanzar de la mano de los interlocutores sociales en la definición de un nuevo modelo energético”.
Y ese nuevo modelo energético debe llevar implícita la soberanía energética: “Europa no puede asumir una factura creciente por sus importaciones energéticas y expoliar los recursos fósiles del globo. Por el contrario, debe mejorar la eficiencia y el ahorro energéticos y fomentar la producción de energía en el propio continente”.
En estas circunstancias, continuó, “los fósiles convencionales europeos tienen un rol de apoyo en la transición energética, pero indudablemente esta transición deberá pivotar en torno al desarrollo de la energía removable”. “es un reto que es imprescindible afrontar por motivos de sostenibilidad ecológica”, sentenció.