Civil Society Report: «2020 será demasiado tarde»
Un nuevo informe de la sociedad civil que se publica hoy señala la necesidad de que los países del Norte Global aumenten su financiación y compromisos climáticos antes de 2020. Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra avalan el informe y apuestan por un diálogo mundial en 2018 que se ajuste a las evidencias científicas para alcanzar la descarbonización de la economía y la sociedad.
Ayer se publicó el informe Civil Society Report sobre contribuciones justas y equidad de los compromisos de mitigación bajo el Acuerdo de París.
A punto de finalizar la primera semana de la COP22 en Marrakech, decenas de organizaciones
El nuevo trabajo demuestra que “es necesario que los países enriquecidos reduzcan las emisiones de 15,2 GtCO2eq (Gigatoneladas de CO2 equivalente) si queremos limitar la temperatura global por debajo de 2ºC antes del fin de siglo”.
El documento también apunta una nueva era de cooperación global y de transferencia de conocimientos y tecnologías que aseguren la soberanía energética y alimentaria de todo el planeta, con una especial atención a los colectivos y territorios más vulnerables y afectados por el cambio climático, que son al mismo tiempo los menos responsables.
La Secretaría de las Naciones Unidas para la Convención Marco de Cambio Climático (CMNUCC) refuerza las conclusiones de este nuevo informe: “De no producirse ese incremento de la ambición, el camino de los 2ºC quedaría agotado. Si queremos mantenernos dentro de los márgenes de la seguridad climática, necesitamos que las emisiones globales alcancen sus máximos valores antes de 2020 e iniciar una rápida descarbonización que culmine antes de 2050”.
El coste económico del cambio climático
El informe recién publicado insiste en acelerar los esfuerzos de forma decisiva una vez finalice la COP22 de Marrakech: “El retraso de los compromisos implicará “elevados costes, económicos, ecológicos y sociales”.
Se trata de no sobrepasar las 450ppm de concentración de CO2 en 2020, para lo cuál es necesario destinar cerca de 375.000 millones de dólares anuales en los países del Sur Global, que deberán llegar a 1.300 millones de dólares en 2035.
El estudio vuelve a confirmar la necesidad de adaptar los ecosistemas, naturales y humanos. “Una adaptación que supondrá un coste de entre 140.000 y 300.000 millones de dólares anuales en 2030, que se multiplicará por 5 en 2050”.
Este dato pone de relieve que el Fondo Verde para el Clima, presupuestado con 100.000 millones de dólares, “está muy lejos de las necesidades reales”.
Las asociaciones ecologistas exigen una ambición doble: en compromisos de reducción de emisiones de CO2 y en financiación de la adaptación, las pérdidas y los daños.
Según el Área de Clima de Ecologistas, “la justicia climática y los derechos humanos deben ser el centro del análisis político”, en referencia al aumento de personas migrantes que son refugiadas climáticas, al continuo expolio de los recursos naturales, así como a la falta de capacidades técnicas y económicas del Sur Global para hacer frente a los efectos de la desertización, aumento de temperaturas y falta de recursos hídricos.
Desde el área de Clima de Amigos de la Tierra, “vemos imprescindible que a partir de ahora, y de manera genuina, Naciones Unidas reste protagonismo al rol de las grandes empresas, y auspicie en su lugar un verdadero espacio de diálogo donde absolutamente todas las partes estén representadas y tengan la oportunidad de participar y deliberar en el proceso de toma de decisiones”. En este sentido, Marrakech debería ser la primera parada del camino.