La precariedad es una de las denuncias más recurrentes entre el personal de enfermería dependiente de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS)

Las plantillas son escasas y las condiciones de trabajo, muy precarias. A esto se une la falta de expectativas profesionales y laborales que se sufren en los centros dependientes de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), así como la discriminación respecto a otros profesionales (también enfermeros) que gozan de derechos que a estos les son negados (Carrera Profesional, por ejemplo).

La carga de trabajo (residentes más envejecidos y, por tanto, con más necesidades de cuidados enfermeros), ha aumentado considerablemente en estos últimos años pero la plantilla no lo ha hecho en la misma medida.

“La realidad, explican desde SATSE Madrid, es que las plantillas son escasas y las vacantes no se cubren ya que las condiciones laborales y profesionales no son atractivas.

“Los sindicatos presentes en el Ámbito de Negociación han hecho dejación de funciones y han llevado a las residencias de mayores e infantiles del AMAS a una situación escandalosa”, indican desde el Sindicato de Enfermería de Madrid, que denuncia que la realidad diaria es tan mala “que difícilmente podrá empeorar”.

La única verdad, añaden desde SATSE Madrid, es que “nadie” quiere trabajar en los centros del AMAS (bien sean Residencias de Mayores o Residencias Infantiles) ya que el personal que lo hace “está deseando cambiar de trabajo”. Hecho éste, indican desde SATSE Madrid, que es imposible ya que no existe la posibilidad de solicitar un traslado y si estos se realizan tiene que ser siempre dentro del propio AMAS.

En la actualidad, la mayoría de las Residencias, tanto de Mayores como Infantiles, del AMAS cuenta con puestos de trabajo vacantes ya que ni tan siquiera se han cubierto las plazas que quedaron vacantes tras la reciente OPE de Consolidación. Los que si se incorporaron a estas plazas, comentan desde el Sindicato de Enfermería madrileño, han calificado el trabajo en estos centros de “tercermundista”.

“Algunos parecen creer que las enfermeras dependientes del AMAS somos profesionales de segunda clase y que no tenemos derecho a traslados –el último tuvo lugar hace casi 10 años– o que éstos se reduzcan a poder moverse a otras residencias del AMAS; que no tengamos reconocida la Carrera Profesional –SATSE Madrid ya lo denunció al Defensor del Pueblo– a pesar de ser personal laboral. Que seamos, en definitiva, los grandes olvidados de la sanidad madrileña”, explica un enfermero del AMAS.