CCOO denuncia que continúa el incremento de la siniestralidad laboral
El deterioro de las condiciones de trabajo y la falta de políticas públicas activas para promover la salud laboral y de inversión de las empresas en la salud y seguridad de los trabajadores, tienen como consecuencia inevitable el incremento de la siniestralidad laboral. Las estadísticas oficiales de accidentes de trabajo publicadas ayer por Ministerio de Empleo y Seguridad Social lo confirma.
El avance de estadísticas de accidentes de trabajo correspondiente al periodo enero-septiembre de 2016 que publicó ayer la web del Ministerio de Empleo y Seguridad Social han ratificado la tendencia de incremento generalizado de la siniestralidad que sufre España desde el año 2012. Comparado con el mismo periodo del año anterior, el número de accidentes con baja aumenta en un 7,6%, y de 7,5% si hablamos de accidentes en jornada de trabajo, y del 8,4% para los in itinere, mientras que el índice de incidencia de los accidentes en jornada (que expresa la siniestralidad relativa) aumenta un 4,2%. El número de accidentes sólo logra reducirse de manera significativa en las industrias extractivas y en la administración pública, siendo los incrementos más importantes en los sectores de hostelería, construcción e industria manufacturera (7,7%, 7,4% y 6,3%).
La evolución de la siniestralidad mortal reproduce el patrón de los últimos meses con un aumento del 1,5% de los fallecimientos. Los responsables de este incremento son los accidentes in itinere, con un aumento del 48%, ya que los mortales en jornada descienden un 7,7% respecto al año 2015.
“Las cifras de las estadísticas de accidentes esconden historias de sufrimiento y muerte de trabajadores y de sus familias, aunque son sólo la punta del iceberg del daño a la salud ocasionado por unas condiciones laborales marcadas por la precariedad”, indica Pedro J. Linares, secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO.
“La siniestralidad laboral no sólo es el peor de los indicadores socioeconómicos en la actualidad sino que, unida a las enfermedades de origen ocupacional, se está convirtiendo en un problema de salud pública de primer orden con sus consiguientes efectos negativos para el sistema nacional de salud y la economía española. Revertir este panorama pasa, en primer lugar, por impulsar de manera enérgica las políticas públicas en materia de prevención de riesgos, algo que venimos exigiendo desde CCOO al Gobierno desde hace años y que debe entrar como una de las prioridades en la agenda de Parlamento que inicia hoy sus sesiones”, añadió Linares.
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