Albiol: “La votación sobre el CETA pone de nuevo a prueba la coherencia y la credibilidad de los socialdemócratas”
La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, cree que el Grupo Socialdemócrata (S&D) de la Eurocámara tiene mañana ante sí “una nueva prueba de coherencia” en la votación que decidirá si el acuerdo comercial entre la UE y Canadá (CETA) debe ser enviado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para comprobar su compatibilidad con los Tratados de la Unión.
“Su credibilidad está en juego”, ya que “llevan meses diciéndonos que el CETA es el acuerdo comercial más progresista y garantista que haya firmado la UE en toda su historia”, por lo que, “no deberían negarse a que lo revise el TJUE”, ha dicho.
Si se niegan a que vaya al TJUE, tal y como pide la resolución que ha sido firmada por el Grupo de la Izquierda Unitaria Europea / Izquierda Verde Nórdica (GUE), entonces “estarán demostrando una vez más que el único interés que les mueve a apoyar este acuerdo es el que les une con las grandes corporaciones”.
En concreto, dicha resolución, promovida por el GUE/NGL y otros grupos del Parlamento Europeo expresa serias dudas sobre la compatibilidad del CETA con el artículo 19 del Tratado de la UE y los artículos 49, 54, 56, 267 y 340 del Tratado de Funcionamiento de la UE. Ayer, conservadores, liberales y parte de los socialdemócratas se negaron a que hubiera un debate antes de la votación, pero el hecho de que el S&D se dividiera significa, para Albiol, que “comienza a abrirse una brecha en el rodillo de la Gran Coalición”.
“Ayer quedó patente que, a pesar de que la mayoría de la Cámara sigue poniendo encima de la mesa su animadversión por la democracia, se podría decir que está abriéndose una brecha. Por eso estaremos atentos al voto del S&D y, en concreto, al de los socialistas españoles, que sólo tienen dos opciones: seguir optando por un modelo cada vez más neoliberal, o empezar a revertirlo”, ha avisado.
Entre los diputados del Estado que votaron en contra de que se desarrollara el debate están los representantes del Partido Popular, de Ciudadanos, de Convergència, del Partido Nacionalista Vasco y de UPyD. “Son responsables de haber hurtado un debate legítimo que, hay que recordar, va en la línea del que se está planteando el Tribunal Constitucional Federal alemán”, que aún debe pronunciarse sobre el CETA.
Además, ha recordado, “estas dudas no se restringen a Alemania”, sino que “en breve se plantearán también en países como Irlanda”, al tiempo que “la mayor parte de la asociaciones europeas de la judicatura están cuestionando profundamente la legalidad del CETA”.
Las dudas en torno a la compatibilidad de CETA con los Tratados expresadas en la resolución tienen que ver con el papel del propio TJUE con respecto a los tribunales de arbitraje, así como aspectos relativos a la legislación por la que deben regirse las empresas que se instalan en los Estados miembros de la UE y sobre la prestación de servicios.
“Es un tema importante puesto que se puede poner en entredicho toda la arquitectura del CETA”, ha explicado Albiol, que ha insistido en que la votación de mañana será la expresión de dos modelos para Europa.
“Mientras unos defendemos una UE basada en la soberanía popular, los servicios públicos y los derechos laborales, enfrente tenemos un bloque que pretende acabar con esto para siempre a través de la eliminación de la capacidad regulatoria de los Estados, entregando así la soberanía a las grandes corporaciones”, ha dicho.
“Su oposición a la democracia ha acabado con el debate y si pretenden que no haya un pronunciamiento legal sobre un tratado que alterará las bases de nuestros Estados de manera permanente, deben saber que seguiremos movilizados” en las calles y en el Parlamento. Albiol ha llamado así a seguir adelante con la campaña contra unos acuerdos comerciales “opacos” que “supondrán una merma real en los derechos y condiciones de vida de todas y todos”.