Morir matando
Viajemos a Lleida, viajemos a Madrid, viajemos a Berlín y volvamos a casa, suficiente por hoy.
Esta mañana ha saltado la noticia en el ayuntamiento de Lleida, la Paeria, cuando la ex teniente de alcalde Marta Camps ha denunciado al alcalde del PSC Àngel Ros por malversación de dinero público. No voy a ser yo quien defienda a Ros, pero esta señora era la regidora de urbanismo hasta que el alcalde la cesó. La señora Camps no disfruta de buena fama en la ciudad. Al constatar que no va a estar en las próximas listas para entrar en el consistorio ha decidido echar mierda, una rabieta que, de momento, la ha llevado a los tribunales para denunciar a Ros.
Mientras tanto, en el Congreso de los Diputados de Madrid, el Partido Popular ha presentado una modificación a la Ley del aborto para que las menores de 18 años tengan que pedir permiso a sus padres para poder abortar. Para tal cometido han tenido que modificar otra ley que permitía intervenciones de menores en algunos casos sin el consentimiento paterno. Les queda poco en el poder y van a usar su rodillo hasta el último minuto.
Para rematar la faena, en Bruselas se llegaba a un acuerdo entre el gobierno de Grecia y el Eurogrupo para volver a dar crédito a los bancos griegos. Momentos después desde Berlín se vetaba dicho acuerdo. Una semana antes de que finalice el plazo para devolver los créditos el gobierno de Tsipras debe encarar unas negociaciones extremadamente duras. El gobierno alemán no es estúpido, pero colocar a un país aliado en un callejón sin salida sí lo es, puede que quieran echar a Grecia del €uro. Esta jugada puede facilitar un mejor posicionamiento de Rusia y China en Europa Occidental.
En fin, que esto de marchar sin hacer ruido no va con estos canallas.