Reflexiones electorales
Hoy hace justo una semana de las elecciones municipales y autonómicas, en estos días se han producido innumerables análisis al respecto que intentan dar las claves de cara al futuro, pensando principalmente en las elecciones generales de Noviembre. Y en ese contexto, no voy a dejar sin dar mi análisis personal en varias claves:
1. A la vista de los datos la participación no ha sido mayor que hace cuatro años. Es algo que en principio puede chocar cuando en aquel entonces estábamos en pleno desencanto con las instituciones que se visualizaba en el recién creado 15M, mientras que esta vez las candidaturas de unidad popular y Podemos, a nivel autonómico, parecía que iban a ilusionar a parte de esa gente que no votó hace 4 años. Esto, sumado al desplome del PP, creo que nos tiene que hacer cuestionar aquel axioma que decía que “la derecha vota siempre”. Esta vez, la abstención ha venido de su lado y la ilusión por el nuestro, que nadie piense que el trasvase de votos ha sido mayoritariamente desde el PP a Podemos o a las candidaturas de unidad popular, sino que el trasvase ha sido más del PP a la abstención y de esta a las nuevas fuerzas que han surgido.
2. La relación entre el voto de Podemos y las candidaturas de unidad popular se está haciendo de manera tramposa, pues van varios análisis que he leído que hablan de Ahora Madrid como la excepción a la regla, como uno de los pocos casos en que una candidatura de unidad popular logra mejores resultados locales que Podemos en las autonómicas. La respuesta al porqué de la excepción suele relacionarse con el peso de su candidata, que sin duda tendrá su mucha influencia. Sin embargo, mucho más relevante me parece el que la ciudad de Madrid ha sido la que más posibilidades mediáticas ha tenido para explicar qué era y quién componía y apoyaba a dicha candidatura. Es decir, todo el mundo en Madrid conocía que Podemos apoyaba a Ahora Madrid, y además sabían que había mucha más gente dentro. No ocurría lo mismo en otras ciudades, y ahí está la excepción. Si queremos hacer análisis de esto para extrapolarlo a las elecciones generales, Madrid ciudad es mucho más representativa del panorama mediático de unas generales que cualquier otra ciudad, y por tanto es mejor tener en cuenta esos resultados que los de, por ejemplo, Fuenlabrada.
3. Podemos en solitario consigue entrar en la terna de candidatos al gobierno, pero no consigue superar a los dos de siempre, y eso hay que tenerlo en cuenta, el poder de la marca Podemos no ha dado para llegar a ganar.
4. El descalabro del Partido Popular no hace que el PSOE recoja sus votos, lo cuál indica la debilidad del bipartidismo, que pierde el monopolio institucional poco a poco.
5. Como ya ocurrió en Andalucía, hay sitios concretos donde el PSOE sale reforzado. Esto pasa, por ejemplo en Fuenlabrada, donde el PSOE gobernaba y no tiene grandísimos casos de corrupción, ahí todavía pueden permitirse el discurso de “la culpa es del PP”, esto se une a una IU que ha servido de muleta y por tanto evitando o sirviendo de freno a las críticas del tejido social y, por supuesto, todo redondeado con una red de enchufismo y clientelismo enorme que sólo pueden permitirse donde gobiernan. Este análisis hay que tenerlo en cuenta en los escenarios post-electorales, donde la máxima de echar al PP debe conjugarse con evitar la recomposición de la red clientelar del PSOE.
6. Ciudadanos ha aparecido en prácticamente todos los sitios con cierta fuerza, pero en pocos se sitúa más allá que como cuarta fuerza política. Tienen un programa de derechas, pero tienen un elevado número de votantes del cambio, y eso hay que trabajarlo para que el efecto gaseosa que han tenido baje lo antes posible y esos votos de cambio no vuelvan al redil del régimen.
7. Izquierda Unida se convierte en la insignificancia política fruto de la cobardía interna ejecutada de manera permanente. Una fuerza de cambio no puede vacilar a la hora de criticar los comportamientos indecentes de la mafia que la dirige, e IU lo ha hecho durante demasiado tiempo. Incluso en esta campaña electoral, se ha permitido la indefinición de, a nivel federal, no apoyar la candidatura de IU en Madrid ciudad pero al mismo tiempo su coordinador federal Cayo Lara iba a los actos de apoyo a la misma, y Alberto Garzón intentaba contemporizar hablando del apoyo a su compañero Mauricio Valiente sin hablar directamente de apoyar a Ahora Madrid. Quizá la muestra más clara de la indefinición actual de IU sea la campaña basada en “el corazón de la izquierda”, con un continuo ritual de referencias a lo sentimental de la izquierda, precisamente en el momento en que más aceptación general podrían tener sus ideas y su discurso. Era momento de cabeza y no de corazón, pero es que hace tiempo que IU no usa demasiado la cabeza.