Impressões de um Informático •  21/07/2009

De mediocres e intelectuales neutrales

De mediocres e intelectuales neutrales

En este mundo tan lleno de apolíticos y de individualistas, predomina un tipo de seres que presumen de ser neutrales siempre. Me refiero a aquellos que desde la comodidad de les ha dado su vida primer-mundista han llegado a creer que estan por encima del bien y del mal en todo momento, aún cuando una persona o todo un pueblo necesitarían de toda nuestra compresión, movilización y apoyo. Como decía aquella canción de Habeas Corpus, “Más Allá del Bien y del Mal”, “cuando se está mas allá del bien y del mal es demasiado fácil dejar de pensar en los demás”. Y es que al final, el que piensa de esta manera deja de actuar y de solidarizarse con los oprimidos, ya que tan solo buscan satisfacer sus egos al comprenderlo todo desde una óptica equidistante, y en sus tronos de superioridad intelectual se sienten superiores moral y éticamente a los que sí se implican en los conflictos.

Luego hay otro sub-grupo de éste, que a menudo trata de situar al mismo nivel a víctimas y verdugos, republicanos y franquistas, feministas y machistas, demócratas y golpistas, oprimidos y opresores… y es que ¿quién no ha escuchado alguna vez el “que se maten entre ellos, son iguales los unos a los otros” cuando hay una agresión fascista a un joven antifascista? También he escuchado varias veces lo de “yo no apoyo ni a israelís ni a palestinos, mejor sería que una bomba nuclear los borrase a todos del mapa”. Con el golpe de estado de Honduras, vemos como se juega día a día a justificar el golpe, aunque de manera que no sea demasiado evidente mintiendo de nuevo sobre si el presidente había cometido ilegalidades, si la consulta era inconstitucional, aceptando cesiones y chantajes de los golpistas.

Este tipo de gente ya no solo abandona a la parte que más sufre, la parte que necesita todo el apoyo, el pueblo que ve cercenadas sus libertades, sino que colabora de una u otra forma con los opresores, con los poderosos, con los que tuvieron siempre la sartén por el mango.

Por último, quería recordar la famosa cita, atribuída erroneamente a Bertolt Brecht, pero que es de Martin Niemöller:

“Primero vinieron por los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí, pero para entonces ya no quedaba nadie que dijera nada.”


Impressões de um Informático / 

Soy programador informático y activista a favor del software libre. Simpatizo con diversas causas como puede ser la libertad de la información, el socialismo, la coexistencia pacífica, el feminismo, el derecho de autodeterminación de los pueblos, el ateísmo, la libertad lingüistica, la autogestión obrera, la unión de la clase trabajadora, la solidaridad y cooperación entre los pueblos o el antifascismo.