Hacia una identidad europea

Turín fue la primera capital de la Italia unificada entre los años 1861 y 1865, la arquitectura de los edificios del centro de la ciudad son elegantes y amplios. Actualmente es la capital del Piamonte. Al estar situada a los pies de los Alpes no tiene problemas de agua, los ríos Dora y Po la atraviesan. Esta ciudad tiene un encanto especial, su luz, sus calles, sus amplias avenidas, edificios que difícilmente superan las cinco plantas. Como dato curioso, diremos que Turín es la capital de la magia negra, pero también de la magia blanca.

En resumen, y para no parecer que intento hacerle la competencia a wikipedia, Turín, o Torino, es una capital europea, está dentro del triangulo industrial de la Europa Occidental y a pesar de su más que evidente desindustrialización, sigue siendo uno de los lugares más industrializados de la Unión Europea.

Si todo esto parece desconocido, qué pasa si les hablo de Pietro Micca? Seguramente buscarán este personaje antes de seguir leyendo. ¡Normal! En nuestros colegios nunca nos han hablado de él. Este joven es el héroe de Torino, un mártir que sacrificó su vida defendiendo la ciudad del asedio de las tropas francesas en 1706. En la ciudad tiene una estatua y hasta un museo, vale la pena visitarlo.

El museo consta de dos plantas, la primera y sótano, en la primera encontramos infografías, armas y vestidos, en el sótano la entrada a las galerías subterráneas de Torino. Una maravilla no apta para claustrofóbicos. Un sinfín de pasillos en distintos niveles, creo recordar que hasta cinco, no todos están abiertos al público. Esta red de comunicaciones subterránea fue la clave de la resistencia turinesa y fuente de inspiración para multitud de novelas negras.

¿Y si les hablo del General Prim? En Catalunya lo conocemos, pero no estoy tan seguro que alguien que no haya estudiado historia moderna sepa de quién hablo. ¿Y si preguntamos en Barcelona qué se celebra el 2 de Mayo en Madrid?

Podría seguir poniendo ejemplos de todos y cada uno de los países de la Unión Europea, podría seguir y llegaríamos a la misma conclusión: Falta una identidad Europea, falta una historia que nos explique como civilización, falta construir Europa desde las aulas. Falta una asignatura de historia europea que sea común en todos los centros educativos de la UE.

Hemos escuchado infinidad de veces a Iñigo Errejón sobre la construcción de identidades, la necesidad de construir un Yo, un Nosotros y un El y Ellos. Existe una tarea realmente difícil en crear un Nosotros con tal cantidad de culturas y lenguas. No entraré en la necesidad de hablar una lengua continental común, es un tema demasiado complejo para tratar aquí y ahora.

Se debe crear una identidad común, sin esta identidad, será demasiado difícil reformar la actual Europa de los mercaderes.