Diseccionando a El País •  15/08/2017

El telediario de TVE se inventa que la mitad de los venezolanos viven en la pobreza

El telediario de TVE se inventa que la mitad de los venezolanos viven en la pobreza

Preparar a la opinión pública para una futura intervención militar o golpe de estado blando en países con recursos económicos estratégicos que se empeñan en conservar su soberanía y redistribuir la riqueza no es tarea fácil. Requiere de un bombardeo desinformativo desde todos los grandes grupos mediáticos día a día, semana tras semana, durante años, y una dedicación que pasa de la mentira a la manipulación y del silencio de la realidad de cualquier aspecto positivo a la insultante exageración o tergiversación de los hechos. Aún más intolerable es observar cómo el gobierno de turno utiliza los medios públicos que pagamos entre todos, para profundizar en esta demonización del gobierno de Venezuela y de su presidente, ubicándose sin pudor junto al sector de la oposición que incendia estos días las calles o quema vivos a supuestos chavistas.

El telediario del pasado domingo, uno de los de mayor audiencia, cercana al millón y medio de espectadores, volvió a centrar la actualidad internacional en Venezuela, país que acapara solito más tiempo en las noticias que el resto del continente en los últimos años. En esta ocasión, parecía que se iba a informar sobre uno de los asuntos por norma censurados, los ambiciosos proyectos de carácter social que -en parte- explican el respaldo de más de ocho millones de venezolanos a la Asamblea Constituyente propugnada por el gobierno de Nicolás Maduro. Se habla de la obra social del «régimen» y se conecta con uno «de los reductos del chavismo» para explicar la «Gran misión vivienda de Venezuela«, que según el gobierno, ha entregado «más de un millón de nuevos hogares» en los últimos seis años. La cifra exacta es de un millón 593 mil 542 viviendas entregadas en todo el territorio nacional hasta finales de abril del presente año, lo que la TVE de Rajoy califica como «reductos«. Observamos con enorme extrañeza como se da voz a Mariela Machado, coordinadora de la «Misión Vivienda Venezuela» (min. 15:30). Lo habitual es silenciar cualquier voz gubernamental y colocar todos los micrófonos frente a los numerosos altavoces de la oposición, violenta o no. Machado nos cuenta que la vivienda tiene que ser «una necesidad» y no «una mercancía», y nos vienen ipso facto las degradables imágenes de los miles de desahucios ordenados desde la banca en España y ejecutados por las fuerzas «de seguridad». Y sigue la noticia: «con matices, incluso la oposición ha aplaudido este plan». No salimos de nuestro asombro. Al fin una noticia mínimamente veraz sobre Venezuela en la televisión pública, aunque siempre con coletillas como «según dicen, una de las pocas cosas que funcionan en Venezuela»…

Y hasta aquí el espejismo. La noticia concluye con una falsedad que echa por tierra lo relatado y vuelve a engañar al espectador que paga con sus impuestos esta televisión pública;

[…] En cualquier caso, y con la crisis actual, el ritmo de construcción de nuevas viviendas no alcanza al del crecimiento de la pobreza, que afectaría ya a la mitad de venezolanos«.

La frase lapidaria con la que concluye TVE su noticia (min. 16:40) deja en el espectador una idea muy clara: la mitad de los venezolanos vive en una pobreza en crecimiento. ¿Es esta grave afirmación cierta? Rotundamente no. De hecho, la frase sería correcta si la aplicáramos a la Venezuela bajo el gobierno de oposición, hacia 1998 y hasta el desarrollo de las políticas implementadas por el gobierno de Hugo Chavez. Efectivamente, en 2002 aún se mantenía un índice de pobreza del 48,6% (22,2% de indigencia) según el organismo de la ONU encargado de estas mediciones, CEPAL;

Es la lamentable herencia de la gestión de décadas de gobiernos controlados por la oligarquía venezolana y sometidos a EE.UU. y otras multinacionales extranjeras, que concluyó con el caracazo y los más de 3.000 ciudadanos asesinados por la policía y ejército, y la posterior derrota en las urnas frente al PSUV de Chávez. Pero ¿Qué pasó después? Una reducción drástica de la pobreza en los años del chavismo. En 2005 se quedaba en el 37,1% (15,9% de indigencia), y en 2012 descendía hasta el 25,8% (7,1% de indigencia), fruto de los enormes programas sociales implementados por el llamado «socialismo del siglo XXI». Así, no es de extrañar las 18 victorias electorales consecutivas del socialismo.

Los años de crisis económica y caída a la mitad de los precios del petróleo, fuente de la que Venezuela sigue manteniendo dependencia, explican un ligero incremento de este índice desde entonces. Los últimos datos publicados por CEPAL elevan sensiblemente la cifra de pobreza al 32,1%, aún lejos de países azotados por las políticas neoliberales como Guatemala (67,7%) o México (41,2%) y que padecieron un golpe de estado, como es el caso de Honduras (74,3%). Lejos también de la intolerable mentira del telediario de la cadena pública, que debería rectificar esta información y pedir disculpas públicamente en horario de máxima audiencia. Una última cifra esclarecedora que nunca publicarán los medios controlados por la banca o el gobierno servil del Partido Popular: Venezuela presenta junto a Uruguay el menor coeficiente de «Gini» de todo el continente, es decir, son los dos países con menor desigualdad en los ingresos en la actualidad entre ricos y pobres (en azul celeste en el gráfico de CEPAL).;

Me resisto a concluir este texto sin una comparación con España. El indicador de pobreza y exclusión para nuestro país alcanzaba en 2015 el 28,6% de la población. En el mismo año, España se sitúa como el tercer país con mayor desigualdad de la UE, después de Rumania y Serbia: El 10 por ciento más rico obtiene una cuarta parte de los ingresos de toda la población. El coeficiente Gini en España es el más elevado de la UE en ese mismo año, 2014, con un tendencia al crecimiento desde 2008;

Índice de Gini sobre desigualdad (Fuente: eldiario.es)


Diseccionando a El País / 

César Pérez Navarro

 

Todo el mundo hace algo para sentirse realizado, o sencillamente, sentirse bien. En mi caso, he colaborado como arqueólogo de la Federación Estatal de Foros por la Memoria y del Foro por la Memoria de Córdoba, la ciudad donde vivo y nací, y escribo en este blog, en Tercera Información y en otros medios sociales y contrahegemónicos entre otras actividades que incluso podrían considerarse como “subversivas” teniendo en cuenta los tiempos que corren. Licenciado en Geografía e Historia y especializado en arqueología, mi profesión inicial, y estudios que recomiendo a cualquiera, aunque los planes actuales no sean lo que eran. Hoy me dedico al periodismo social y me preocupo, sobre todo, por la influencia de las corporaciones de la comunicación sobre los ciudadanos y las técnicas de manipulación de masas desarrolladas desde Edward L. Bernays.

Todo el mundo hace algo para sentirse realizado, o sencillamente, sentirse   bien. En mi caso, he colaborado como arqueólogo de la Federación Estatal de Foros por la Memoria y del Foro por la Memoria de Córdoba, la ciudad donde vivo y nací, y escribo en este blog, en Tercera Información y en otros medios sociales y contrahegemónicos entre otras actividades que incluso podrían considerarse como “subversivas” teniendo en cuenta los tiempos que corren.

Licenciado en Geografía e Historia y especializado en arqueología, mi profesión inicial, y estudios que recomiendo a cualquiera, aunque los planes actuales no sean lo que eran.

Hoy me dedico al periodismo social y me preocupo, sobre todo, por la influencia de las corporaciones de la comunicación sobre los ciudadanos y las técnicas de manipulación de masas desarrolladas desde Edward L. Bernays.

César Pérez Navarro