«Alerta Digital» inventa que «Iglesias defiende la confiscación de dinero de los ciudadanos» generando miedo y malestar en un momento de shock
Casi cien mil personas han leído el bulo del panfleto de extrema derecha «Alerta Digital»: Iglesias defiende la confiscación del dinero de los ciudadanos en los bancos: «La riqueza del país está subordinada al interés general». Indirectamente, muchas más, pues a partir de este titular, el hastag #corralito se posicionó durante varias horas entre los primeros puestos de la red social twitter este lunes 30 de marzo, alimentando confusión y pánico en algunos casos e indignación y carcajada en otros.
Estamos ante un caso de extrema gravedad que compromete la seguridad nacional en un momento delicado para la economía del país y trágico para muchos ciudadanos, por el fallecimiento de más de nueve mil personas a día de hoy y el ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos de casi seis mil.
La «noticia» no merece un análisis pormenorizado. Se afirma que «la confiscación de depósitos de los ahorrantes puede convertirse en la política oficial de España para hacer frente a los gastos derivados de la gestión de la crisis del coronavirus» a partir de las «intenciones» del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias. Esta «deducción» de Alerta Digital se basa en la publicación de Iglesias en su cuenta de twitter del artículo 128 de la Constitución: «toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general«, y a un vídeo adjunto en el cual la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, explica en rueda de prensa que «el Gobierno prioriza el interés general por encima del interés particular» o a declaraciones de Echenique en las cuales afirma que se intervendrá la economía «si así lo exigiese el interés general».
El salto desde la subordinación constitucional de la riqueza del país al interés general hasta la «confiscación de depósitos de ahorrantes» es una invención sin más de Alerta Digital, y es esa perversa construcción la que se sitúa en el titular con la intención de generar malestar y alarma en una ciudadanía en estado de shock ante la muerte de cientos de personas, en su mayoría ancianos, todos los días. Las consecuencias de rumores falsos como este podrían derivar en fuga de capitales y colapso del sistema bancario en el peor de los casos. El incendio y el odio como herramienta de la extrema derecha para derribar al Gobierno, sin importar las consecuencias.
La Comisión Antioviolencia ya impuso a Alerta Digital una multa de 60.001 euros en marzo de 2015 por manifestaciones e insultos xenófobos contra vascos y catalanes en la web y televisión, además de llamamientos a un golpe de Estado militar: «¿Dónde metemos a esos 70.000 cerdos, cerdos he dicho bien, vascos y catalanes que van a acudir a la final de la Copa del Rey a degradar los símbolos de nuestra nación? […] Yo les echaría al mar pero no sé si van a caber todos […] solo nos queda la solución armada para restituir la paz social en Catalunya con toda contundencia». Tales declaraciones constituyeron una violación de la Ley 19/2007 contra la Violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. Otras publicaciones aberrantes -«Felizmente, la alcaldesa de Barcelona no abortará a su hijo: Ada Colau anuncia que está preñada a sus 42 años» / «Separatistas catalanas e izquierdistas radicales se ofrecen a quedarse embarazadas de inmigrantes ilegales para que no puedan ser deportados»– se publicaron sin consecuencias legales para los propietarios de AD.
Armando Robles
En octubre de 2018, la Policía Nacional arrestó en Málaga a Armando Robles, director y propietario de la web Alerta Digital y la televisión digital, tras la denuncia de la asociación de musulmanes en Barcelona por los comentarios xenófobos. Robles presenta el programa La Ratonera, donde realiza homenajes a Franco, el 20N o la bandera franquista y especiales con la hija del dictador, Carmen Franco Polo, para conmemorar el golpe de Estado.
Casos extremos como este debieran servir para abrir un debate en torno al fenómeno de los bulos o las denominadas fake news y el derecho constitucional a una información veraz. Se hace indispensable poner en práctica la idea de un Observatorio de Medios para el monitoreo de la información y de su resignificación, que evalúe criterios éticos de los medios. El propósito, lanzado por Ignacio Ramonet en el Foro Social Mundial de Porto Alegre de 2002 sigue hoy más vigente que nunca:
«En esta era de la revolución digital, del multimedia y de Internet, la sobreabundancia de informaciones se traduce en efecto por un aumento exponencial de las manipulaciones, de las mentiras y de las campañas de intoxicación mediática. El rigor, la probidad y el profesionalismo de muchos periodistas está yéndose a pique.
Ante estos medios tan contaminados, los ciudadanos tienen cada vez más dificultad para distinguir lo verdadero de lo falso. Hay demasiado veneno en los contenidos de la prensa, de la radio o de la televisión. Todos los medios tienen tendencia a adoptar una concepción mercantil del periodismo. Considerada ante todo como una mercancía, la información se presenta con los atributos del sensacionalismo y de la espectacularidad.
Por todo esto, todos deseamos una descontaminación de los medios. Y reclamamos la creación de lo que podríamos llamar: una ecología de la información. […]
Está resultando indispensable inventar un «quinto poder». Para proteger a la sociedad de los abusos de los medios, defender la información como un bien público y reivindicar el derecho de saber de los ciudadanos.
Media Watch Global se propone asumir ese «quinto poder». La fuerza de este Observatorio Internacional de los Medios será esencialmente moral. Pronunciará amonestaciones éticas. Y sancionará los casos graves de falta de honradez profesional publicando informes y estudios que difundirá masivamente». […]