Marta Higueras: «La pobreza energética cuesta vidas».

Hoy, Ahora Madrid se ha sumado a las iniciativas institucionales que se han estado llevando a cabo en los últimos meses en relación a la pobreza energética, presentando una proposición en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid.
 
La proposición presentada por Ahora Madrid, aprobada con el voto a favor de PSOE y Ciudadanos, responde a la necesidad de aprobar una Ley contra la Pobreza Energética, que permita acordar con los municipios los criterios de concesión de ayudas, los criterios para considerar un hogar vulnerable y los criterios de renta establecidos para poder acceder a las ayudas. 
 
La crisis, los recortes y el elevado desempleo han reducido las rentas e ingresos familiares llevando en  muchos casos a la imposibilidad de hacer frente a gastos tan elementales  como el pago del agua, de la luz y la calefacción del hogar. Esto va  unido en muchos casos a la ineficiencia de la vivienda desde el punto de  vista energético, lo cual agudiza el riesgo de pobreza energética entre  las personas más vulnerables.
 
Marta Higueras ha señalado que  «La pobreza energética cuesta vidas, hay muchas historias como Rosa en  nuestro país» Según el estudio de la Asociación de Ciencias Ambientales uno de cada tres hogares sufren pobreza energética, entendida esta como la incapacidad de un hogar para pagar la luz el gas o el  agua o que destinan un alto porcentaje de sus ingresos al pago energético (hasta el 20% de los ingresos cuando debería ser alrededor del 5%).
 
La pobreza energética afecta en España a más de 5 millones de personas y provoca cerca de 1.000 muertes al año. El  equivalente al 11% de los hogares españoles se declaró en 2014  incapaz  de hacer frente a los meses de invierno con una temperatura  adecuada  en la vivienda. Una de las principales causas de aumento de los datos de pobreza energética es el encarecimiento de la electricidad y el gas entre 2008 y 2014, de un 73% y un 67%, respectivamente. En 2015, sólo entre Endesa e Iberdrola cortaron el suministro a más de medio millón de hogares. Las mismas empresas que doblan en beneficios a sus homólogas europeas despojan a millones de personas de los servicios básicos aprovechándose de un sistema disfuncional, caro e injusto.

 
Tanto el Bono Social, que se concede en base a criterios independientes a la renta, como las ayudas de la Comunidad  Autónoma de Madrid se han mostrado insuficientes, de las más de 600 solicitudes solo se  han tramitado el 127, un 35%, para garantizar el suministro de servicios básicos esenciales como son  agua, luz y gas a todas aquellas personas que no pueden hacer frente al pago de esas facturas.

 
Ahora Madrid cree necesario que se establezca una tipología clara de Hogares Vulnerables, que determina el acceso a una ayuda para el pago de los suministros energéticos, y que se genere una prestación única para los diferentes suministros energéticos, sin separación entre electricidad, agua y gas, que permita luchar contra la pobreza y la desigualdad social a través de la cooperación y coordinación entre las distintas instituciones del Estado con el objetivo de acabar con una situación, la pobreza energética, que cuesta vidas.