Trípoli reacciona al belicismo de Egipto: «Es una declaración de guerra»
El Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) de Libia ha reaccionado a la advertencia lanzada por el presidente egipcio, Abdelfatá Sisi, sobre una posible intervención militar en Libia. Sus representantes destacaron que estos comentarios representan "un acto hostil y una interferencia directa" y que "equivalen a una declaración de guerra".
Para Libia, «la interferencia en sus asuntos internos y los ataques a su soberanía, ya sea por declaraciones como las del presidente egipcio o por el apoyo a golpistas, milicias y mercenarios, son inaceptables», destacaron desde el GAN en un comunicado citado por el canal de televisión Al Jazeera.
Además, agregaron estar abiertos a «toda la mediación imparcial bajo el auspicio de la ONU», pero rechazaron las «iniciativas unilaterales o extrajudiciales».
Previamente el presidente egipcio había declarado que cualquier intervención directa del Estado egipcio ahora había «adquirido legitimidad internacional».
«Si algunas personas creen que pueden cruzar la línea entre [los distritos] Sirte y Al Jufrah, esta es una línea roja para nosotros», advirtió.
Las palabras del presidente egipcio y la respuesta del Gobierno de Acuerdo Nacional, reconocido por la ONU, llegaron en vísperas de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Árabe sobre Libia, en la que el GAN se negó a participar.
Rica en petróleo, Libia ha estado sumida en el caos desde 2011, año en el que una rebelión acabó con el derrocamiento del líder libio Muamar Gadafi. Desde 2015, el GAN, con sede en Trípoli, ha estado luchando contra el mariscal Jalifa Haftar, jefe del Ejército Nacional de Libia (ENL), que reclama la legitimidad de un parlamento electo con sede en el este del país y goza del apoyo de Emiratos Árabes Unidos y de Egipto.
Desde principios de junio, Turquía ha venido incrementado su apoyo a las fuerzas pro-GAN que acabaron tomando el control sobre el noroeste de Libia y lograron detener la ofensiva lanzada por Haftar contra Trípoli. Ahora, el avance del GAN se estancó fuera de la ciudad costera de Sirte, un punto de acceso estratégico a los campos petroleros clave de Libia controlados por Haftar.