Sputnik •  Actualidad •  13/07/2020

Suiza investiga una transferencia de 3,5 millones de euros de Juan Carlos I a un paraíso fiscal

El rey emérito de España realizó otra operación desde una cuenta del país europeo a Bahamas, en el Caribe. Otro escándalo que se suma a las supuestas actividades económicas ilícitas del monarca.

Suiza investiga una transferencia de 3,5 millones de euros de Juan Carlos I a un paraíso fiscal

La lupa sobre las operaciones económicas de Juan Carlos I se amplía. Su fortuna oculta aún engrosa las investigaciones sobre sus supuestos cobros ilegales y donaciones sin declarar. El fiscal que lleva el caso en Suiza, Yves Bertossa, sigue ahora el rastro de 3,5 millones de euros que se transfirieron de la cuenta del rey emérito a Bahamas, un paraíso fiscal.

Según los documentos publicados el 13 de julio por el diario El País, Juan Carlos I transfirió 3,5 millones de euros desde la cuenta en Suiza, a nombre de la asociación panameña Lucum Foundation, a otra cuenta abierta en Bahamas que pertenecía a Dante Canónica, el abogado que le asesoraba sobre el dinero oculto. Además, se está rastreando si este movimiento terminó en otras manos desconocidas como las de su entonces amante, Corinna Larsen. A ella ya le realizó una donación de 65 millones de euros en 2008. Cuando el fiscal le preguntó por esta otra cantidad que acaba de salir a la luz, ella aseguró desconocerla.

Bertossa, de la Fiscalía del Cantón de Ginebra, investiga el caso como presunto blanqueo agravado de capitales. Este fiscal ha conseguido seguir la pista de los 64,8 millones que, en junio de 2012, Juan Carlos I firmó para que Corinna Larsen los recibiera en el Banco Gonet & Cie en Nassau, en el FieldPoint Private Bank de Nueva York y a otras cuentas del Reino Unido.

​Sin embargo, este último movimiento de 3,5 millones aún no se ha desvelado. Canónica depositó esa cantidad procedente de Suiza en Pictet & Cie en Nassau (Bahamas), el mismo paraíso fiscal donde se ocultó el grueso de la donación del rey emérito a Larsen. En declaraciones de 2018, Dante Canónica respondió: «He regularizado mi situación ante la Hacienda de Ginebra. Le haré llegar los documentos sobre este asunto de aquí al 21 de enero de 2019».

«Ignoro si una parte de los haberes de la fundación Lucum (de Juan Carlos I) han sido transferidos a cualquier otro. Me informáis de que 3,5 millones han sido transferidos en favor del señor Canónica… Yo no he sido informada de eso», añadió Corsen. Arturo Farsana, otro asesor de sus cuentas en Suiza, también está implicado en el cobro de distintas cantidades por sus servicios en Lucum Foundation entre 2008 y 2012, aunque está libre de las investigaciones de Suiza.

Lo que la fiscalía está escrutando es un posible delito de blanqueo. Examinan los pagos millonarios que se hicieron desde la cuenta del entonces jefe del Estado a la de su entonces amante en el banco Mirabaud, en el HSBC y en la filial del Gonet & Cie en Bahamas. Entre ellos, hay uno de 1,5 millones de euros que Larsen empleó en la compra de una vivienda. «Fue una donación a mi favor», señaló la consultora alemana.

También se están mirando unos pagos de Juan Carlos I para la compra de dos apartamentos de lujo en la estación de esquí suiza de Villars-su-Ollon. La operación se financió con la donación de dos millones de francos suizos (1,9 millones de euros) que ella atribuyó a «préstamos» que luego le devolvió. Y en otros cinco millones que le llegaron a Larsen después de un viaje del rey emérito a Kuwait y que se deben, supuestamente, a una labor de consultoría en ese país.

A estas informaciones desveladas se le agrega la intención de reflotar la imagen de Juan Carlos I por parte de algunos empresarios, tal y como adelanta El Confidencial. A finales de 2019, remarca este periódico digital, un «reducido grupo de personas manejaba un proyecto en torno a la figura del Rey emérito» que barajaba «la opción de constituir una fundación de nuevo cuño o rescatar alguna existente para canalizar esa tarea, con distintos enfoques, tanto desde el ángulo político como empresarial o de relaciones internacionales».

​Sus escándalos, sin embargo, pusieron el freno a la iniciativa. Una iniciativa que estaba avalada incluso por el propio monarca, que encontraba positivo dar un vuelco a su imagen y que el legado de su hijo, Felipe VI, no sufriera reveses. «El espíritu de esta fundación en ciernes era destacar la influencia de Juan Carlos I en episodios críticos que determinaron la consolidación de la democracia española, sobre todo en la primera década de su mandato (1975-1986)», afirman.

Preferían anteponer sus servicios de mediador en las altas esferas que de «comisionista», tal y como se expone estos días. La intención de la asociación se cortó a mediados del pasado marzo. Entonces, cuando ya habían visto la luz las tramas del rey emérito, Felipe VI decidió renunciar a la herencia paterna y suprimirle su asignación presupuestaria de La Casa Real.

En Zarzuela se ha planteado hasta la posibilidad de que Juan Carlos I saliera de España para que sus actividades ilícitas no salpicasen más a la Familia Real. La investigación suiza con respecto a la cuenta abierta para ingresar 100 millones de dólares (unos 90 millones de euros) procedentes de Arabia Saudí y los siguientes movimientos, sin declarar a Hacienda, han acentuado las dudas sobre el monarca. El papel de los tribunales para explicar las comisiones por el tren a La Meca o las extracciones de dinero repetidas entre 2008 y 2012 cercan su inmunidad.

Fuente: Sputnik


comisiones ilegales /  corrupción /  Juan Carlos de Borbón /  monarquía /  Suiza /