Ecologistas en Acción alerta de los niveles elevados de ozono troposférico en el centro y sur de la Península Ibérica en el inicio de las vacaciones de julio
El colectivo recomienda a las personas especialmente sensibles que se protejan en las horas centrales del día y al atardecer, evitando los esfuerzos físicos al aire libre
El incremento de las temperaturas que ha acompañado el inicio del verano meteorológico en el centro y sur de la Península Ibérica ha provocado que los niveles de ozono troposférico hayan aumentado significativamente en los últimos días, a la par que el tráfico motorizado que soportan las principales ciudades y carreteras del Estado y el consumo de electricidad producida en centrales térmicas por el mayor uso de aire acondicionado.
En la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura, el interior de Andalucía, Murcia, Valencia y Cataluña y el valle del Ebro (de Tarragona al sur del País Vasco, pasando por Aragón y Navarra) se han superado en varios días durante la última semana los objetivos establecidos por la normativa o por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para proteger la salud humana, ante la pasividad e indiferencia de las autoridades autonómicas afectadas.
El valor objetivo para la protección de la salud humana está establecido por la normativa en 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, medidos en periodos de ocho horas, y no deberá superarse más de 25 días al año. La recomendación de la OMS es de 100 microgramos por metro cúbico. En los últimos años, la contaminación por ozono ha afectado en España a 39 millones de personas y a la práctica totalidad del territorio.
De hecho, el ozono troposférico es el contaminante que presenta en España una mayor extensión y afección a la población y a la vegetación, con unos niveles al alza. Esto se debe en gran medida al incremento de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor) durante el verano, como resultado del cambio climático.
El incremento del tráfico motorizado durante la «operación salida» de las vacaciones de julio, junto al mantenimiento de las elevadas temperaturas, puede incrementar aún más los niveles de ozono del centro y el litoral mediterráneo, grandes emisores o receptores de turistas. Por ello, Ecologistas en Acción recomienda que las personas más sensibles a la contaminación por ozono (niños y niñas, personas mayores, mujeres embarazadas, enfermos respiratorios y cardiovasculares) se protejan en las horas centrales del día y al atardecer, cuando los niveles de ozono son más elevados, evitando realizar deporte y esfuerzos físicos al aire libre.
Este es uno de los mensajes principales de la campaña de información, sensibilización y denuncia sobre el ozono que Ecologistas en Acción ha puesto en marcha este verano, con diversas actividades (exposiciones, jornadas, charlas) concentradas en Catalunya, el Sureste (Almería y Murcia), la Comunidad de Madrid y territorios limítrofes de ambas Castillas.
El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo» por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias.
Por inhalación, provoca un incremento de los riesgos de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares. La OMS estima en 1.800 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados estos días. El ozono, además de para las personas, es también tóxico para la vegetación, dañando los bosques y reduciendo la productividad de los cultivos.