“La negociación colectiva es un arma fundamental para la recuperación económica”
“Sin empleo y sin salarios es imposible llenar la cesta de la compra. No habrá consumo y, por tanto, no habrá recuperación económica”, ha declarado la secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO, Elena Blasco Martín, en relación a la caída de los precios en el mes de julio. Una bajada que es consecuencia de la caída del consumo y la demanda interna, y ante la que defendió que “la negociación colectiva es una herramienta fundamental para la recuperación de la demanda interna”.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0,9% en julio en relación al mes anterior y recortó tres décimas su tasa interanual, situándose en el -0,6%, como consecuencia de la caída de la demanda interna.
Para superar esta situación, a juicio de CCOO, la negociación colectiva constituye una herramienta fundamental. “Los salarios y la creación de empleo estable y no precarizado es una arma fundamental para recuperar la demanda interna y, en consecuencia, la recuperación económica del país”, ha declarado la secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO.
Esta debilidad de la inflación en 2020 va a permitir que las pensiones y los salarios pactados ganen poder de compra en términos agregados este año, lo que ayudará a reactivar el consumo. Sin embargo, cabe el riesgo de que a final de año, cuando termine el período de seis meses de prohibición de despedir vinculado a los ERTE, se produzca un aumento de las extinciones de contratos, lo que tendría un impacto negativo sobre la recuperación de la demanda y la actividad económica. Para evitarlo, “hay que poner en marcha cuanto antes las medidas de recuperación y reconstrucción del país, conseguir que haya actividad laboral para así asegurar el empleo y crear nuevo empleo de calidad, asegurando que el trabajo se desempeña en condiciones de seguridad adecuadas, salvaguardando la salud de las personas trabajadoras.
Para CCOO, es imprescindible seguir avanzando en las medidas de protección social dirigidas a las personas más vulnerables frente a los efectos de la crisis. Todo ello, con el objetivo de que el peso de la crisis no recaiga sobre la clase trabajadora, especialmente, sobre los sectores más precarizados y feminizados, con el consiguiente aumento de la pobreza y la desigualdad. Objetivo que debe abordarse en el marco del diálogo social.