Venezuela aboga por el derecho a la salud y bienestar de los pueblos afrodescendientes
Con el segmento “Salud, bienestar y trauma intergeneracional”, finalizó este jueves la sección de debates de la segunda sesión del Foro Permanente sobre los Afrodescendientes de las Naciones Unidas, que se celebra en Nueva York, Estados Unidos, en el que la República Bolivariana de Venezuela tuvo una nutrida participación durante tres días.
En este último tema, el presidente del Instituto Nacional contra la Discriminación Racial (Incodir), Jesús Escobar Hernández, destacó la implicación del racismo sistémico y estructural sobre el derecho a la salud de las comunidades afrodescendientes.
Durante su intervención por videoconferencia, desde el salón Simón Bolívar del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, el representante venezolano indicó además que el capitalismo racial tiene “una alta incidencia en la salud y bienestar de nuestros pueblos afrodescendientes”.
Respecto a Venezuela, fustigó el asedio del que ha sido víctima el país a través de la imposición de medidas coercitivas unilaterales, “que han impactado directamente en la adquisición de medicamentos, insumos, equipos, reactivos que, entre otros elementos, afectan negativamente el derecho a la salud de los afrodescendientes”.
Manifestó que el trauma intergeneracional en los pueblos afrodescendientes “es el resultado de la esclavitud y la discriminación racial que han sufrido durante siglos”, experimentando “distintos efectos y estados psicoemocionales, algunos a corto plazo, mientras que otros persisten a mediano y largo plazo”, como estrés, inseguridad, ansiedad, aislamiento, entre otros.
En este sentido, Escobar Hernández destacó que el Gobierno Bolivariano ha puesto en práctica un conjunto de medidas, a través de un plan de acción, para atender las necesidades especiales en los afrovenezolanos y las afrovenezolanas.
Durante tres días, en sus intervenciones en los diferentes segmentos de esta segunda sesión del Foro Permanente sobre los Afrodescendientes, Venezuela visibilizó la realidad de estas poblaciones tanto en la nación suramericana como en el mundo, en el marco del Programa de Acción para la Implementación del Decenio Internacional de los Afrodescendientes y en estrecha coordinación con los mecanismos de derechos humanos existentes.