Murió el ex primer ministro de Italia Silvio Berlusconi
Silvio Berlusconi, presidente del partido derechista Forza Italia (FI), quien en tres ocasiones fungió como primer ministro de este país, falleció de leucemia en la mañana de hoy en el hospital San Raffaele, de la norteña ciudad de Milán.
En una nota publicada este lunes en el sitio oficial de la Presidencia del Consejo de ministros, la jefa del Gobierno italiano, Giorgia Meloni, señaló que “con él hemos luchado, ganado, perdido muchas batallas, y para él también traeremos a casa las metas que nos habíamos propuesto juntos”.
El líder de FI, partido que junto a La Liga y Hermanos de Italia (FdI) integra actualmente la coalición gubernamental, se mantuvo activo en la política de este país durante casi 30 años, desde que el 11 de mayo de 1994 fue electo primer ministro italiano, tras una exitosa carrera como empresario de los medios informativos, que continuó hasta su muerte.
Gobernó el país entre esa fecha y el 17 de enero de 1995, y luego del 11 de junio de 2001 hasta el 17 de mayo de 2006, así como entre el 8 de mayo de 2008 y el 16 de noviembre de 2011, cuando se vio precisado a renunciar, y aunque pretendía presentarse a elecciones en 2018, le fue imposible debido a sus condenas por evasión fiscal.
Sus partidarios conservadores le reconocen como guía indiscutible de la derecha italiana, de ahí que Meloni en su mensaje, lo califica como “uno de los políticos más influyentes de la historia de Italia”, quien “nunca tuvo miedo de defender sus convicciones”.
Es considerado de hecho como el verdadero artífice de la actual coalición derechista y quien orientó su rumbo hacia la victoria en las urnas a fines de 2022, poco después del fin anticipado del gobierno del primer ministro Mario Draghi, en el que FI jugó un papel importante, en criterio de analistas.
Sumó a la dirigencia del país a representantes de diversas fuerzas de derecha, incluso a la actual jefa de Gobierno quien con solo 31 años, mientras militaba en el partido ultraderechista Alianza Nacional (AN), fue designada en 2008 como ministra de Juventud por Berlusconi, durante sus últimos años como mandatario.
Fue acusado de abuso del poder gubernamental para proteger sus intereses empresariales y protagonizó varios escándalos cuando ocupaba el cargo, por lo cual algunos de sus opositores consideran que, con su proyección política, degradó a la democracia.
Al expresar sus condolencias el presidente italiano, Sergio Mattarella, lo calificó como “un gran líder político que marcó la historia de nuestra República, incidiendo en paradigmas, usos y lenguajes”.
Berlusconi “ayudó a dar forma a una nueva geografía de la política italiana”, e “integró el movimiento político que fundó en la familia popular europea, favoreciendo la continuidad en la orientación atlántica y europeísta de nuestra República, agregó Mattarella.
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