Che Guevara, un hombre multidimensional

Así lo expresó a Prensa Latina la investigadora del Centro de Estudios Che Guevara, Disamis Arcia, quien consideró como esencial entender el momento histórico en que vivió el Che, sus experiencias y aprendizajes gracias a los viajes por Latinoamérica.

“A veces pensamos que el Che siempre estuvo predestinado a todo lo que hizo y no nos damos cuenta que son precisamente todos los viajes que él va haciendo en la práctica, en la teoría y en su propia sensibilidad personal, lo que lo lleva a unirse a Fidel (Castro) en México”, subrayó.

Para los jóvenes cubanos, apuntó, su figura puede resultar lejana, pues en los espacios formales educativos de la enseñanza primaria y secundaria se concentran principalmente en la participación del Che en la lucha guerrillera en Cuba, algunas anécdotas relacionadas a su etapa como dirigente y sobre todo el hecho de su muerte en Bolivia.

Indicó que la aproximación de las juventudes a la vida del guerrillero parte de la interpretación de otras personas, cuando podrían acercarse a sus escritos y conocer de primera mano a un nuevo Guevara que puede ser referente ético, teórico y político.

Recordó que desde sus 17 años el Che empezó a hacer un diccionario filosófico, donde recopiló una serie de conceptos y autores sobre temáticas que le preocupaban y de las cuales quería construir una visión o compresión.

La construcción de ese aparato teórico para comprender al mundo lo terminó 10 años después, poco antes de conocer al líder histórico, Fidel Castro e incorporarse a la lucha revolucionaria de la isla, señaló.

También resaltó los relatos que escribió Guevara en sus viajes por el continente, los cuales fueron convertidos posteriormente en una película muy popular.

«Sin embargo, se desconocen esos materiales que podrían resultar más cercanos a los jóvenes, porque allí se encuentran con muchacho muy sagaz, que se fija en los detalles de situaciones humanas, tiene avidez de aventura y quiere conocer al continente latinoamericano y en ese proceso fue profundizando en los problemas de la región», acotó.

Arcia reflexionó que cuando se trata de potenciar a un Che fuera de su contexto histórico, fruto de la nada, a los jóvenes les cuesta mucho trabajo entenderlo e identificarse con él, porque no tienen argumentos para comprender las experiencias de vida que lo llevaron a ese crecimiento.

La investigadora comentó que desde el año 1959 comenzaron las campañas para desacreditar al Che y estas mantienen en la actualidad prácticamente con las mismas líneas temáticas, dirigidas deslegetimar el capital simbólico de la revolución cubana.

Se le ataca mucho, agregó, porque su liderazgo trascendió las fronteras cubanas y tuvo connotaciones globales, por la coherencia de su pensamiento y la defensa del proyecto de una sociedad socialista.

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