Aumenta la concentración de medios en Argentina
El Grupo Clarín, líder de la derogación de la “Ley de medios” crea un super monopolio de las comunicaciones al fusionarse Cablevisión con Telecom.
“El Gobierno argentino está a punto de aprobar definitivamente la fusión de Cablevisión con Telecom, con lo que permitirá el surgimiento de una empresa que dominará de manera monopólica la prestación de los servicios de internet y de televisión por cable”; según informa el diario bonaerense ‘Pagina/12’.
El diario «descuenta» que el Consejo Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), dependiente del Poder Ejecutivo, “ratificará las anteriores decisiones del gobierno que han impulsado esta fusión, y que considerará que no hay monopolio. Si bien se trata de un dictamen no vinculante, es el último paso formal requerido para que la fusión sea plenamente legal”.
Cablevisión, que brinda servicios de televisión por cable, es propiedad del Grupo Clarín y da acceso a Internet doméstico por dial-up y ADSL y televisión.
El Grupo Clarín es el conglomerado latinoamericano de la comunicación que más combatió la conocida como “Ley de medios”, que ponía freno a estas gigantes concentraciones de medios, que había aprobado el Parlamento argentino anterior al Gobierno actual, que la derogó por un simple decreto de urgencia.
Página/12 señala que “la unión de Cablevisión y Telecom dominará la mitad de la provisión de internet y de TV por cable del país. En Rosario, Córdoba, Tucumán, Salta y el resto de las capitales de provincia del norte de la Nación, al igual que en la mitad de Capital Federal y Gran Buenos Aires, el control de estos dos servicios por parte de Cablevision Holding (CVH) será apabullante.”
Los trabajadores de ambas empresas presienten que esto, además, provocará una drástica reducción de puestos de trabajo por “duplicación de cargos”.
Por su parte, los sindicatos de trabajadores de prensa han manifestado: “Sabemos lo que significa la política antisindical del Grupo Clarín: despidió a todos los delegados de prensa de la comisión interna del diario Clarín en el año 2000 junto con otros 100 compañeros; impidió durante más de 12 años la elección de nuevos delegados, tanto en el diario como en el Canal 13-TN; violó durante años los convenios y estatutos vigentes; despidió a los trabajadores de la planta impresora de AGR para poder mudar sus máquinas y producir con nuevos empleados precarizados.
Este historial que ostenta la empresa nos hace temer que su nuevo fortalecimiento sea usado para golpear con más fuerza a sus trabajadores, con más precarización y flexibilización laboral.
También implicará la posibilidad de un mayor control en la elaboración de los contenidos periodísticos, lo que atentará contra el derecho de la población a la información y la libertad de prensa, que en los medios periodísticos está concentrada en la libertad de pensamiento del trabajador de prensa, tal como lo expresa el Estatuto del Periodista.”