Los precios de alimentos y combustible se han multiplicado por nueve en los países más vulnerables desde el comienzo de la invasión de Ucrania
- Los precios de alimentos, combustible y fertilizantes en algunas de las comunidades más vulnerables del planeta continúan escalando a niveles críticos desde la invasión rusa de Ucrania.
- Las familias gastan hasta nueve veces lo que invertían hace casi año y medio, según un nuevo análisis de Alianza por la Solidaridad-ActionAid.
28/06/2023.- Una encuesta realizada por Alianza por la Solidaridad-ActionAid a más de 1.000 personas y líderes comunitarios en 14 países de África, Asia y el Caribe muestra que los precios de los alimentos y los fertilizantes aumentaron más del 115 % desde febrero de 2022 hasta abril de 2023. Además, el coste de la gasolina y los productos de higiene menstrual aumentaron un 80 % o más. Esto deriva en consecuencias tan negativas como un aumento vertiginoso de las tasas de matrimonio infantil y un empeoramiento de la salud mental. Todo ello a pesar de que el último índice de precios de alimentos de la FAO muestra una disminución del 11,7 % de los precios mundiales desde febrero de 2022.
Por ejemplo, en el caso de Zimbabue, donde se estima que 2,8 millones de personas están desempleadas, en algunos distritos informaron de que los precios de la gasolina habían aumentado más del 900 %, los de la pasta, hasta un 750 %, los de los fertilizantes, más del 700 %, y los de las compresas y productos menstruales, más del 600 %.
En 10 de los 14 países encuestados (Afganistán, Bangladesh, República Democrática del Congo (RDC), Etiopía, Haití, Kenia, Malawi, Myanmar, Nepal, Nigeria, Sierra Leona, Somalia, Zambia y Zimbabue) los líderes comunitarios confirmaron que el número de matrimonios infantiles estaba aumentando y más de la mitad de las personas encuestadas admitieron que la situación del incremento de precios las hacía sentir tristes o sin esperanza (54 % y 53 %, respectivamente). Esto está generando gran preocupación sobre el impacto que la crisis está teniendo en el bienestar emocional de las familias, advierten desde la ONG.
«Esta investigación pionera muestra que, desde el inicio de la guerra en Ucrania, las personas más vulnerables de todo el mundo son las más afectadas por el aumento vertiginoso de los precios, siendo las mujeres y las niñas las peor paradas. Se ven afectadas, de manera desproporcionada, por múltiples crisis que repercuten en su alimentación, su educación, su derecho a vivir sin matrimonio infantil y su salud mental y bienestar«, afirma Teresa Anderson, directora mundial de Justicia Climática de ActionAid International.
Impacto donde ya había hambre
Desde el comienzo de la guerra, en los mercados y comunidades locales de los países encuestados por ActionAid:
· Ahora gastan, de media, el doble (101 % más) en una barra de pan (aumentando hasta un 614 % en el distrito zimbabuense de Binga) y un 119 % más en pasta.
· Los precios medios de los fertilizantes subieron un 118 %.
· El coste de las compresas menstruales se disparó un 83 % de promedio.
· El precio medio de la gasolina se incrementó en un 80 %.
· El azúcar aumentó un promedio del 59 % (más del 800 % en Binga).
· El aceite de cocina se encareció un 57 % (un 224 % en el distrito de Wajale en Somalilandia).
· El gas para cocinar se encareció un 47 % (un 216 % en el área de Kwara en Nigeria).
Casi un año y medio después del estallido de la guerra en Ucrania, el impacto del conflicto continúa intensificándose en los puntos críticos del hambre en el mundo. El alza de precios es particularmente alarmante en una época en que los ingresos han caído casi una cuarta parte en las comunidades encuestadas.
Casi las tres cuartas partes (74 %) de las personas encuestadas dijeron que habían cambiado su dieta a alimentos de baja calidad o reducido el número de comidas, mientras que más de la mitad (59 %) señalaron que se habían endeudado.
También repercute en la infancia
Las perspectivas de educación infantil también se ven amenazadas. En 9 de los 14 países encuestados, los líderes comunitarios señalaron que el aumento del coste de vida había supuesto tasas más altas de abandono escolar tanto de niños como de niñas, ya que los padres luchan para pagar las cuotas escolares o se ven obligados a depender del trabajo infantil para mantener sus medios de vida. Incluso, en ocasiones, fuerzan el matrimonio de sus hijas.
Resiliencia sostenible
Afortunadamente, el informe también revela que muchas comunidades han mostrado resiliencia para afrontar los impactos de la crisis, identificando y practicando mecanismos sostenibles de resistencia. En 12 de los 14 países encuestados, las prácticas agroecológicas les están ayudando a ahorrar en la producción de cultivos. Además, más de una cuarta parte (28 %) de las personas encuestadas declararon haber instalado sistemas de energía solar y elaborado compost para compensar los altos precios de los fertilizantes químicos.
Desde Alianza-ActionAid subrayan la importancia de una financiación adecuada que aborde todas las crisis interconectadas que exacerban la crisis de precios, incluido el cambio climático, el estrés de la deuda y las profundas repercusiones de la invasión rusa en Ucrania. «Es necesario favorecer que los países del Sur global introduzcan medidas de protección social, incluidos servicios educativos gratuitos y comidas escolares gratuitas, para ayudar a las familias que corren mayor riesgo», apuntan desde la ONG.