Se detectan altos niveles de nitratos en el agua de grifo de varias localidades de la isla de Mallorca

El pasado mes de abril, Ecologistas en Acción estuvo realizando mediciones de nitratos en el agua potable de varias localidades mallorquinas. Los resultados en tres poblaciones (Campos, Petra y Sineu) fueron muy preocupantes al exceder del valor límite permitido de 50 mg/l de nitratos para el agua potable. Asimismo, en dos importantes poblaciones (Inca y Llucmayor) se obtuvieron niveles también altos, ligeramente por debajo del límite permitido.

Este trabajo de campo fue realizado con un sencillo medidor de nitratos al alcance de la ciudadanía y, si bien los resultados no tienen toda la precisión de un laboratorio acreditado, son útiles para controlar el hacer de las administraciones. También permite advertir de los posibles incumplimientos para exigir que las administraciones cumplan con su responsabilidad: cumplir con la normativa de calidad del agua de suministro humano y velar por la salud de la ciudadanía.

La contaminación de los acuíferos por nitratos es un grave problema para la calidad del suministro de agua potable y un riesgo para la salud, especialmente para la infancia. Las principales causas de este tipo de contaminación son el uso de fertilizantes nitrogenados en la agricultura, y la producción de purines en la producción ganadera, en especial en aquella conocida como ganadería industrial o “macrogranjas”.

La Organización Mundial de la Salud, con el objetivo de prevenir el efecto tóxico a corto plazo de los nitratos, estableció como nivel máximo permitido en agua potable un valor de 50 mg/litro. Y este es precisamente el límite que la normativa española utiliza para determinar si el agua es apta para el consumo humano.
Ecologista en Acción señala que, conocido el problema y sus consecuencias desde hace años, “parece lógico pensar que las distintas administraciones nacionales y estatales hubiesen tomado medidas de cara a reducir los actuales niveles de contaminación”.

Sin embargo, los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de 2021 desmienten la lógica de la prevención de la salud humana, ya que muestran que aproximadamente el 8 % de las analíticas realizadas en aguas superficiales superaron la concentración máxima permitida de nitratos. Esta cifra se eleva hasta casi el 25 % en el caso de aguas subterráneas. Y en el caso de algunas cuencas hidrográficas, se superan por mucho la media nacional de incumplimiento, como es el caso de las Islas Baleares con un 48,03/, del Guadalquivir con el 51,53% o del Júcar con el 66,67 % de superaciones del valor límite.

La contaminación que deteriora el buen estado de las aguas subterráneas es especialmente preocupante en aquellos territorios como el Balear, en que el agua de consumo humano se nutre casi totalmente de acuíferos subterráneos.

Koldo Hernandez, portavoz de Ecologistas en Acción, ha declarado: “Consideramos necesario que se reduzcan los límites actuales establecidos para la contaminación por nitratos, pero mientras tanto, exigimos que al menos se cumpla la normativa actual y se tomen medidas eficaces para reducir los niveles actuales de contaminación de las aguas subterráneas y del agua de abastecimiento urbano, y así se lo hemos solicitado a la Consejera de Salud y Consumo de las Islas Baleares. La salud de las mallorquinas y los mallorquines está en juego”.