Flickr / ImageInstant •  Redacción •  Actualidad •  01/02/2020

Ecologistas piden a la Junta de Extremadura cambios en la constitución de los cotos sociales de caza

La organización Ecologistas Extremadura considera que la normativa atenta contra la seguridad y contra los propietarios de terrenos que no desean que se cace en su propiedad.

Ecologistas piden a la Junta de Extremadura cambios en la constitución de los cotos sociales de caza

En la reunión del grupo de trabajo sobre la nueva reglamentación de la caza en Extremadura, que congregó a representantes de colectivos relacionados con la caza, entre ellos uno solo de las asociaciones ecologistas, volvió a quedar patente la queja de las asociaciones por la forma de crearse los cotos sociales de caza y el enfrentamiento con la Federación de Caza (y en cierto modo con la Junta de Extremadura) por esa cuestión.

Se trataron otros asuntos como la introducción del arruí como especies de caza en los cotos de caza mayor, que las asociaciones desde el representante ecologista pidieron que no se permita pero que tampoco se homologuen sus trofeos, por tratarse de una especie calificada como invasora por la UICN (Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza).

Se habló de la nueva modalidad de caza al salto del jabalí, especie de caza mayor, que según esta nueva normativa sería cazada como se hace con la caza menor, con el peligro que ello conllevaría por ser una especie que necesitaría grandes calibres de munición, muy peligrosos para cualquier persona que se pudiera encontrar en las proximidades.

Pero, aunque según Pedro Muñoz, el Director General de Política Forestal, en la reunión solo se trataba de establecer un primer contacto entre todos para explicar el plan de las reuniones y la forma de trabajar entre todos, en un momento de la reunión, cuando Ecologistas Extremadura adelantaba algunos de los planteamientos que harían en representación de las asociaciones conservacionistas de la región, desató un asunto en el que les sorprendió la airada y que consideran fuera de lugar, respuesta de la Federación de  caza, cuando Ecologistas Extremadura volvió a poner sobre la mesa la enorme injusticia, que según ellos es la creación de áreas para la práctica de la caza (los cotos sociales) en la que se incluyen propiedades para las cuales sus propietarios/as no han dado ningún permiso para formarlas y en muchos casos lo desconocen. Para empezar les sorprende que estos terrenos no puedan declararse no cinegéticos y lo único que se puede pedir con el actual reglamento es que se declare enclave con prohibición de cazar, mediante un proceso burocrático farragoso y oneroso, los propietarios tienen que pagar una tasa, lo que consideran injusto ya que ellos no solicitaron que entrara en el coto y piden que quienes los han metido indebidamente lo paguen.

Consideran que en muchos casos no se cumple lo que dispone la ley que indica que se debe acreditar la titularidad de los aprovechamientos cinegéticos acotados, por cuanto no se dispone de autorización de sus propietarios en muchos casos, por ello piden que en reglamento se establezca que dichos cotos deberán contar con esos permisos de los propietarios por escrito y actualizándose si se produce cambio de propietario.

Lamentan que la administración, esgrimiendo un «derecho de los cazadores» (que atenta contra el derecho de los no cazadores que no desean que practique en sus terrenos) decida sobre el patrimonio de la ciudadanía. de hecho, Ecologistas Extremadura está estudiando si esto podría ser inconstitucional respecto al artículo 33 y otros de la Constitución, creen que no se puede decidir para favorecer a un colectivo en detrimento de los derechos del resto de la población, parte importante de la cual además está en contra de estas prácticas y además es en muchas ocasiones peligrosa para sus familias.

Han pedido ser revise como revertir mediante el reglamento la situación actual en que muchas zonas de seguridad como caminos públicos y casas de campo se encuentran incluidas en los cotos, sin estar señalizadas y sólo se quitan tras petición expresa del propietario, pese a haberse incluido sin su permiso en la mayoría de los casos. Esta situación está creando múltiples incidentes no deseables y que ponen en peligro la integridad física de las personas y su salud por cuanto mayoritariamente se sigue empleando munición con plomo, aspecto que esperan también se vaya corrigiendo.

Desde las organizaciones ambientalistas agradecen que se les permita participar en este proceso y pretenden aportar sus sugerencias por escrito a lo largo del mes de Febrero.


caza /  Extremadura /