Redacción •  Actualidad •  01/03/2023

«Los nuevos Planes de Ordenamiento del Espacio Marítimo (POEM) no muestran un compromiso decidido por la conservación del medio marino»

  • Tras la aprobación de los nuevos Planes de Ordenamiento del Espacio Marítimo (POEM), Ecologistas en Acción señala que deberían ser más ambiciosos en la conservación y protección del medio marino, aunque reconoce avances en algunos aspectos climáticos.
  • Los planes carecen de medidas para la ordenación de las masas de agua costeras y de estuarios. Tampoco hay una normativa de prevención y control de la calidad del aire en los puertos.
  • Ecologistas en Acción ve con preocupación que el Gobierno no plantee una ordenación real que debería ser el objetivo de este documento y que en esta versión definitiva se haya cedido ante el lobby de la pesca de arrastre, al reducir el espacio marítimo para el posible despliegue de la eólica marina.
«Los nuevos Planes de Ordenamiento del Espacio Marítimo (POEM) no muestran un compromiso decidido por la conservación del medio marino»

Con más de dos años de retraso, el Gobierno español —tras el Consejo de Ministros del martes 28 de febrero—, ha aprobado los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo, una herramienta que debe ser clave para la conservación y protección del medio marino. Ecologistas en Acción lamenta que no se haya aprovechado del todo esta herramienta para avanzar de manera clara en la conservación de la vida en el mar y para realizar una ordenación más pormenorizada,  no tanto una delimitación de las actividades que ya se están realizando actualmente.

Al analizar  algunos de los apartados del documento, Ecologistas en Acción reconoce la importancia del despliegue de la energía eólica marina —una energía renovable de menor impacto ambiental respecto a las energías fósiles o la nuclear— que resulta clave en la producción energética renovable necesaria para abordar la crisis climática en la que nos encontramos.

No obstante, la organización señala que este despliegue debe ir acompañado de una regulación y control adecuados para evitar los movimientos especulativos en el sector, con la mayor participación pública posible, garantizando la protección de los ecosistemas y amparando la justicia social y climática. “No se puede cometer el mismo error que en tierra y entregarle, sin más, el recurso eólico al oligopolio eléctrico”, advierte Eneko Aierbe, portavoz de Ecologistas en Acción.

La organización ecologista reconoce el esfuerzo del MITERD para planificar el despliegue de la eólica marina al marcar zonas de exclusión para su instalación. También valora de manera positiva que en estos planes se haya fijado el objetivo de reforzar el marco de protección para alcanzar el 30 % de la superficie marina para 2030, aunque echa de menos la mención al 10 % de conservación estricta que también es necesario definir.

Al mismo tiempo, denuncia la cesión del Gobierno español a las presiones del lobby de la pesca de arrastre para aumentar sus zonas de pesquería en detrimento del despliegue de la eólica marina. Así, el carácter de ZUP (Zonas de Uso Prioritario) que inicialmente tenía la energía eólica marina ha pasado a ser solo ZAP (Zona de Alto Potencial), una decisión no explicada adecuadamente.

Otra de las carencias de estos planes es la ausencia de programas de muestreo, vigilancia y control de las masas de agua costeras y aguas de transición de los estuarios que forman parte del dominio público marítimo terrestre. La organización ecologista alerta de que, por ejemplo, los muestreos realizados dentro del marco del programa Descriptor 10 del MITERD en las aguas superficiales revelan la alta concentración de microplásticos y microplásticos en las masas de aguas costeras. Según el programa de seguimiento denominado BM-bio, también del MITERD, que evalúa el impacto de las basuras en la biota marina en la demarcación noratlántica, se encontraron microplásticos en el 100 % de los cetáceos varados.

Ecologistas en Acción insta al Ministerio a poner coto a estos vertidos contaminantes, que además de afectar al medio marino, a las zonas de Red Natura y actividades humanas que requieren de buena calidad de las aguas, también afectan gravemente a toda actividad económica relacionada con el mar, en especial a la pesca, acuicultura y marisqueo.

Por último, la organización ecologista señala que en los POEM  falta  un plan de prevención y control de la calidad del aire para los buques. El propio Plan de Ordenamiento del Espacio Marítimo presentado reconoce que el contenido en azufre, nitrógeno y materia particulada que contienen los combustibles utilizados por los buques —y que se desprenden a la atmósfera en forma de óxidos de azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas (PM10 e PM2,5)—, contribuyen a la contaminación atmosférica y a una mala calidad del aire, con efectos nocivos sobre la salud humana y el medio ambiente.

“A pesar de las carencias que en nuestra opinión tienen los planes aprobados, valoramos como positivo que finalmente se hayan aprobado los POEM y esperamos que en las futuras modificaciones se puedan ir solventando dichas carencias”, concluye Eneko Aierbe.


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