En esta Asociación por la información y múltiples quejas que han recibido de distintos lugares sospechan que se caza prácticamente en todos los Espacios Naturales protegidos en el papel, pese a que la declaración de algunos de ellos puede hacer pensar que no.
A esta Asociación le consta que se cazó la pasada temporada en el Parque Nacional de Monfragüe, en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, en Parques Naturales, Monumentos Naturales, Corredores Ecológicos, Lugares de Interés Científico, en ZIR y en Parques Periurbanos de Conservación y Ocio.
Se da la circunstancia además de que en muchas de los terrenos privados se caza o se incluyen en cotos en muchas ocasiones contra la voluntad o sin que los sepan los propietarios, en las fincas grandes en muchos casos simplemente con una pregunta verbal, generalmente sin compensación económica alguna, como ocurre también fuera de los Espacios Naturales protegidos, desde Ecologistas Extremadura han pedido que se ponga remedio a esta situación, que desaparezca la figura del enclavado que llegan a ser cientos de hectáreas en algunos cotos y que para incluir una finca o parcela de Extremadura en un coto o para cazar en la misma tenga que haber autorización expresa por escrito del propietario.
Han aprovechado para solicitar que desde la Consejería se estudie la posibilidad de ir acabando con la práctica cinegética en los Espacios Naturales Protegidos donde actualmente se caza, aspecto que puede incluirse en la nueva ley de caza cuya reforma se está estudiando, y que se conviertan en espacios en los que la fauna silvestre se reproduzca con más tranquilidad permitiendo así recuperarse la población de las especies silvestres, en muchos casos bajo mínimos, facilitando la observación de los mismos por parte de los visitantes al disminuir la distancia de huida. Esto además estiman redundará en la práctica cinegética fuera de los Espacios Naturales protegidos, ya que los animales tenderán a moverse también fuera del ENP, aumentando la densidad de los mismos en los alrededores.
Quieren hacer ver además a los responsables de la Junta de Extremadura el inconveniente y la mala imagen que supone para los visitantes de los Espacios Naturales protegidos encontrarse con acciones de caza durante su visita, aspecto que les vienen denunciando reiteradamente ciudadanos y empresas de turismo de naturaleza.
