EQUO pedirá explicaciones a la Junta por su “dejadez” a la hora de exigir el cumplimiento de la normativa de suelos contaminados
Tras confirmarse que Adif se encontró en 2005 con niveles de contaminación no aceptables en los terrenos del antiguo terminal petrolífero de Repsol en Málaga, en el suelo que se reclama para el bosque urbano.
Carmen Molina preguntará por qué en los trámites llevados a cabo desde 2005 no se aportó la información sobre la existencia de niveles de contaminación que suponían "un riesgo inaceptable para la salud humana" y que incluso supusieron el plantearse el movimiento de suelos contaminados ex situ.
Andalucía, 31 de mayo de 2018. La coportavoz de EQUO Andalucía Verdes y diputada en el grupo parlamentario de Podemos Andalucía, Carmen Molina, pedirá explicaciones al Gobierno andaluz de por qué no se actuó aplicando la normativa de suelos contaminados en los antiguos terrenos de Repsol, tras confirmarse que tenía conocimiento desde finales del año 2005 de la existencia de riesgos no aceptables por contaminación de hidrocarburos para los trabajadores de ADIF en las obras del túnel soterrado del AVE en la ciudad de Málaga.
EQUO, en estrecha colaboración con el Foro de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Málaga Ahora, ha podido confirmar la dejadez de la Junta de Andalucía en este asunto gracias a la pregunta y la solicitud de información registrada por su diputada en el Grupo de Unidos Podemos, Rosa Martínez. La petición permitió el acceso a la documentación que acredita los hechos mencionados e implican que, además del Gobierno central, debían conocer la situación la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento desde el año 2005. El detallado estudio ponía de manifiesto la contaminación en el tramo de terreno afectado por el soterramiento, por lo que para Molina “resulta lamentable y denunciable que durante la tramitación urbanística que modificó el PGOU de Málaga el año 2006 no solo no alegaran nada, sino que certificaron la total ausencia de restos de contaminación por hidrocarburos en todo el terreno, declarándolo apto para uso residencial”.
Para EQUO Andalucía y Málaga Ahora esta actitud fue “irresponsable”, pues los niveles de contaminación suponían “un riesgo inaceptable para la salud” de los trabajadores de la obra. Así, esta falta de traslado podría incluso suponer un delito de prevaricación por omisión o incluso falsedad en documento público, por lo que no descartan poner el asunto en manos de la Fiscalía. A nivel institucional, se presentarán sendas baterías de preguntas tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlamento andaluz para pedir explicaciones.
“Habrá que estar atentos a que se evalúe con rigor la propuesta de descontaminación voluntaria que enviará el Ayuntamiento de Málaga, ya que no solo hay que considerar la actuación en suelo superficial que se dedique a parque, sino también la zona donde se ubiquen edificaciones y otros equipamientos. Cuando se remueva el suelo puede llegar de nuevo la contaminación al freático”, ha concluido Carmen Molina.
Cabe recordar que los suelos afectados son reclamados en su totalidad por la plataforma ciudadana Bosque Urbano de Málaga (BUM) para el desarrollo de un bosque urbano que sustituya la construcción de varios rascacielos y otras construcciones, que era la propuesta contemplada en el PGOU de 2011.