Redacción •  Actualidad •  01/07/2022

El sector de los combustibles fósiles busca ampliar los mercados de carbono y seguir calentando el planeta

  • Amigos de la Tierra Internacional lanza un informe donde demuestra las presiones del sector de los combustibles fósiles para seguir emitiendo.
  • La demanda de los mercados de carbono puede multiplicarse por 15 en 2030.
  • Los mercados de carbono y el falso discurso del cero neto no pueden sustituir la reducción de emisiones real en la lucha frente a la crisis climática.
El sector de los combustibles fósiles busca ampliar los mercados de carbono y seguir calentando el planeta

La última Cumbre del Clima, COP26, celebrada en Glasgow, finalizó dejando la puerta abierta a los mercados de carbono. Amigos de la Tierra y Ecologistas en Acción hacen público en el territorio español el informe de Amigos de la Tierra Internacional en el que demuestra las presiones del sector de los combustibles fósiles para afianzar la compra-venta de gases de efecto invernadero y seguir emitiendo.

Se prevé que la demanda de compensaciones de carbono se dispare en los próximos años. La COP26 de 2021 autorizó la entrada de nuevos mecanismos comerciales de carbono mundial (Artículo 6), lo que supone una amenaza para los países y comunidades que ya están viviendo los peores impactos de la crisis climática.

Cada vez más países están detrás de un falso discurso en torno a las metas “cero neto”, que pretenden permitir un incremento de las emisiones bajo la falsa promesa de compensar mediante la especulación con los bosques o las falsas promesas de captura de carbono. Este concepto ha monopolizado las recientes cumbres, cuando los esfuerzos de las partes deberían haberse centrado en alcanzar el cero real, es decir una reducción drástica de las emisiones y garantizar el mejor estado de conservación de los sumideros naturales de carbono. Amigos de la Tierra denuncia que se está utilizando el término como promesa para encubrir la inacción climática: en lugar de reducir las emisiones, se busca seguir contaminando y compensar. Esto pone en grave riesgo la supervivencia de la humanidad, y nos sitúa en un incremento de más del 1,5C. Para Ecologistas en Acción el informe evalúa con claridad como las compensaciones son más una fantasía peligrosa que un futuro deseable, ya que muchas de las tecnologías e instrumentos utilizados en para esas compensaciones ya han demostrado su incapacidad para una absorción real de las emisiones o han originado importantes impactos sociales y ambientales fuera de nuestras fronteras.

En el informe se señala que están surgiendo nuevos esquemas de compensación del sector del transporte marítimo y de la aviación, y que las grandes empresas de combustibles fósiles siguen maquillando sus emisiones ininterrumpidas con compensaciones “basadas en la naturaleza”. Los artífices de aumentar la escala de los mercados de carbono afirman que este mercado se multiplicará por 15 en 2030. Esta hipótesis se basa en su pretensión de mantener una economía basada en la dependencia y la quema continuada de combustibles fósiles.

Al igual que cualquier mercado, los mercados de compensaciones tienen que construirse, y las emisiones de carbono tienen que convertirse en una mercancía estandarizada, idealmente un activo en el que los inversionistas confíen. Actores del mercado como el Grupo de trabajo para la ampliación de los mercados de carbono (TSVCM) y la Architecture for REDD+ Transitions (ART) están procurando armonizar y estandarizar lo que representa un bono de compensación, con el objetivo aparente de mejorar la “calidad” del bono y la confianza del mercado. Su estrategia es mezclar los “sumideros de carbono” y las “emisiones evitadas” en una única unidad o bono para que parezcan ser lo mismo y en el proceso ampliar la posible oferta de bonos para continuar en una economía basada en combustibles fósiles. Los proyectos de emisiones evitadas no hacen nada para compensar las emisiones actuales, y la palabra “compensación”, en el sentido de “compensar”, no debería usarse para describirlos. Pero este hecho físico básico se oculta si todas las compensaciones se vuelven equivalentes.

Una de las mayores amenazas ante la crisis climática son las consecuencias materiales del comercio de carbono. Cuando los actores clave se amparan en las compensaciones en lugar de reducir sus emisiones en origen, los gases de efecto invernadero mundiales van en aumento. La única manera en que se podrá contener el aumento de la temperatura por debajo de 1,5°C es una transición rápida, justa y equitativa hacia un sistema de energía renovable centrado en los pueblos. No hay lugar para la compensación de emisiones en el camino hacia un futuro libre de combustibles fósiles.

Amigos de la Tierra y Ecologistas en Acción hacen un llamamiento a los países más contaminantes y les exigen que se centren en reducir las emisiones absolutas en vez de seguir comerciando con ellas. Es necesario impulsar una transición energética basada en fuentes de energías renovable con el papel protagonista de la ciudadanía, donde la reducción de emisiones y del consumo energético sean los objetivos principales.

La organización ve con preocupación la inclusión de más falsas soluciones y el establecimiento de objetivos basados en la compensación de emisiones (cero neto) y no en su reducción. “Los países más contaminantes se están aferrando a las falsas soluciones como los mercados de carbono o las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) para evitar la única acción posible que es dejar los combustibles fósiles bajo tierra”, ha apuntado la responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra.

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Notas:  

El informe de Amigos de la Tierra Internacional está escrito por la profesora Doreen Stabinsky, autora también de «En busca de unicornios de carbono en 2021». Lo ha publicado Amigos de la Tierra Internacional con el apoyo de 32 aliados del movimiento de justicia climática, entre ellos Ecologistas en Acción.


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