La Asociación Sevilla Bebés Robados sale a la calle el próximo 3 de septiembre
"Todos los primeros Domingos de mes tendremos una concentración siempre tendrá lugar en La Plaza de San Francisco este lugar es estratégico y emblemático que es lo que perseguimos cuenta con mayor transito y fluidez de transeúntes".
La Asociación Sevilla Bebés Robados ha anunciado que «todos los primeros domingos de cada mes de 11:15 a 13:30 tendremos una concentración siempre tendrá lugar en La Plaza de San Francisco este lugar es estratégico y emblemático que es lo que perseguimos cuenta con mayor transito y fluidez de transeúntes lo cual es doblemente interesante teniendo en cuenta que de esta manera tendremos mayor toma de contacto con posibles afectados y será más factible para reivindicar nuestros derechos a conocer nuestros orígenes y derecho a nuestra filiación además está plaza le da nombre a las madres víctimas de una sustracción «Las Madres de la Plaza de San Francisco » son muchas las madres afligidas por el dolor del el robo de sus hijos y muchos los familiares que buscan desesperadamente sin apenas ayuda y resultado al igual que los hijos/as adoptados/as que buscan a sus familias biológicas.
En esta ocasión también haremos una petición en firme exigiendo al gobierno el indulto de nuestra compañera Ascensión López Condenada a pagar 40.000 euros de indemnización y 3.000 de multa por relacionar, en los medios de comunicación, a una religiosa con su adopción ilegal. María Ascensión López atraviesa una mala situación económica, no puede pagar la multa y podría ingresar en prisión cinco meses.
El delito de López, según un tribunal de Almería, fue relacionar con su adopción ilegal a Dolores Baena, una monja prima de su padre adoptivo, en varios medios de comunicación. Por injurias y calumnias, fue condenada hace un año a pagar 40.000 euros de indemnización, 3.000 de multa más las costas, y una reparación del daño moral que debe abarcar la publicación de la sentencia en los medios en los que se manifestó. Es la primera sentencia firme por un caso de bebés robados en España que las asociaciones de afectados llevan años denunciando. Lo llamativo es que la sentenciada es una víctima.
Sería un drama que la primera persona en entrar en prisión por el robo de bebés en España sea precisamente una víctima y no algunos de los médicos que están implicados. Estamos hartos de encontrarnos con todas clases de trabas a la hora de intentar buscar nuestros orígenes y hartos de la falta de cooperación por parte de la justicia que lo único que hace es archivar casos sin justificación aparente y obstaculizarnos nuestra labor a la hora de solicitar documentación a cualquier organismo gubernamental.
La problemática de las asociaciones de afectados en España es cuantitativamente mayor que la de las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo en Argentina, puesto que el secuestro de menores en nuestro país duró más tiempo, prolongándose durante medio siglo. Es difícil calcular cuántos niños han sido sustraídos, pero no es tan difícil entender e imaginar el daño que se ha ocasionado a las familias que han sido víctimas de esta práctica, que se remonta a los inicios de la dictadura y que se prolongó durante las dos primeras décadas de la actual democracia. Algo tan inhumano, que desprecia tanto los principios básicos de los derechos humanos, la ley y la moral, no debería quedarse sin reparación. Dicha reparación es difícil, porque nadie puede devolver a un hijo o a una madre los años de amor y convivencia perdidos, las ilusiones compartidas ni la experiencia de unión natural con la familia. Pero sí se pueden dar pasos decisivos para facilitar que se haga justicia, que el dolor se convierta en ilusión y que los reencuentros entre los bebés injustamente robados, hoy ya adultos, y sus madres, padres y hermanos empiecen a ser una realidad.
El objetivo nuestras concentraciones los primeros domingos de mes es seguir reclamando el reconocimiento como un problema de Estado del robo masivo y sistemático de bebés, durante décadas y en todo el territorio español, desde 1936 hasta bien entrada la democracia; el compromiso de instar a las autoridades españolas, de cualquier ámbito institucional, a una investigación efectiva de los hechos que permita la búsqueda de los “niños” y “niñas” desaparecidos, hoy adultos en busca de su identidad robada; así como la determinación de promulgar leyes que permitan la persecución y enjuiciamiento de los culpables de este delito que, inexorablemente, deberá considerarse como un crimen contra la humanidad.
Dicha reclamación va dirigida al gobierno. El robo de bebés, es un terrible crimen contra los derechos humanos, es una tragedia a la que debe dar solución el gobierno, haciendo posible el derecho de todas las víctimas».