Adelante Andalucía condiciona su participación en el pacto educativo a un cambio de actitud del consejero Imbroda
· El portavoz adjunto de la confluencia, José Ignacio García, reprocha al responsable de Educación su «negativa» a reunirse con la oposición y la comunidad educativa para abordar los problemas de la vuelta a las aulas
El portavoz adjunto del grupo parlamentario Adelante Andalucía, José Ignacio García, ha reclamado esta mañana al consejero de Educación del Gobierno andaluz, Javier Imbroda, que inicie una ronda de diálogo con partidos políticos de la oposición y colectivos de la comunidad educativa al objeto de consensuar medidas que permitan abordar el curso 20-21 con las máximas garantías sanitarias para estudiantes y trabajadores de los centros andaluces.
El dirigente de Adelante, que ha realizado estas declaraciones antes de participar en la primera reunión del grupo de trabajo parlamentario para el Pacto Social de la Educación, ha defendido la necesidad de realizar un cambio profundo en el sistema educativo desde el debate y la participación de todos los agentes implicados, por lo que considera necesario que el consejero del ramo aparte su actitud “chulesca” y se siente a dialogar con partidos, agentes sociales y comunidad educativa.
En esta línea, García ha advertido al Ejecutivo de Moreno Bonilla que el curso escolar comienza hoy en condiciones que ponen en peligro la salud de la comunidad involucrada “mientras el consejero desprecia cualquier intento de diálogo por parte de agentes sociales y colectivos”.
“Llevamos meses con la mano tendida para trabajar juntos por una vuelta a las aulas segura y sólo hemos recibido desprecio por parte del consejero”, ha denunciado García, que ha condicionado la continuidad de Adelante Andalucía en el Pacto Social de la Educación a un cambio de actitud de Imbroda en su trato a la comunidad educativa.
Según el diputado, la confluencia está decidida a alcanzar un acuerdo favorable en el seno del grupo de trabajo si bien la acción irresponsable del consejero puede reducir el pacto a una pantomima como ya ha ocurrido con la comisión de reconstrucción.