Denuncian irregularidades en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Archipiélago Chinijo

Ecologistas en Acción acaba de presentar alegaciones tanto al Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Archipiélago Chinijo. La organización ecologista denuncia la inclusión en la propuesta de PORN de una Zona de Actividad Extractiva en El Jable, cerca de Muñique pero en plena Red Natura 2000.

Esta zona, de elevados valores naturales, se ha excluido de forma totalmente arbitraria de las zonificaciones con mayor protección, a pesar de que sus características hacen imprescindible su inclusión en la Zona A contigua o, como mínimo, su zonificación dentro de la categoría Ba, excluyendo la posibilidad de actividades extractivas dentro de la misma.

Y es que la actividad de extracción en El Jable está causando un impacto negativo sobre el hábitat de la subespecie canaria de avutarda hubara, al provocar un área de exclusión en una de las principales zonas de distribución de la especie en Lanzarote. Así lo demuestra un informe del Grupo de Investigación sobre Ecología y Conservación de Aves del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) remitido por Ecologistas en Acción. La subespecie canaria de avutarda hubara está considerada «en peligro de extinción».

De forma paralela, Ecologistas en Acción ha pedido que se suspendan cautelarmente los procedimientos para la autorización de tres nuevas explotaciones mineras a cielo abierto en El Jable, que supondrían una transformación sensible de la realidad física y biológica que pueden llegar a hacer imposible o dificultar de forma importante la consecución de los objetivos del Plan.

Las alegaciones inciden también en las deficiencias en el abordaje del patrimonio cultural e histórico y las insuficiencias en la evaluación de los impactos por presión turística. Ecologistas en Acción ha presentado una batería de propuestas de mejora del plan para que la actividad turística que se desarrolle en el espacio sea respetuosa con el medio ambiente, contribuya a la conservación y a la no desvirtuación del patrimonio cultural y no interfiera en la calidad de vida de quienes residen en el territorio y en el cuidado y bienestar de la flora y fauna en sus hábitats naturales.