PACMA condena la muerte por ahogamiento de un nuevo toro en un festejo taurino de Xàbia
- Las muertes por golpes de calor, ahogamientos y fuertes impactos se han convertido en un macabro «clásico» de los festejos taurinos en España.
Corren tiempos oscuros para los toros en España. En los últimos diez años, y a pesar de la inmediatez informativa que nos proporcionan las redes sociales e Internet, se hace difícil contabilizar todos los bovinos y equinos que han fallecido participando (sin otra opción) en festejos taurinos en nuestro país. El más reciente, este mismo sábado en los conocidos «bous a la mar», de Xàbia (Alicante), donde un toro perdió la vida pocos minutos después de sufrir un ahogamiento.
Estos hechos han sido rotundamente condenados por el Partido Animalista PACMA, primera formación política que se ha pronunciado sobre la noticia en redes sociales, y firme defensora de la abolición de la tauromaquia en todas sus vertientes desde su nacimiento en el año 2003.
PACMA no solo se ha limitado a criticar los hechos, sino que ha pedido responsabilidades al Ayuntamiento de Xàbia por la muerte del animal y solicitado que este tipo de festejos sean sustituidos por otras modalidades que no hagan «uso de seres vivos». Para la formación política, estos hechos son «imperdonables» y quieren de una «depuración de responsabilidades ejemplarizante».
Un historial de muertes violentas
Sin embargo, el caso de este animal no es un suceso excepcional. Poco más de un año atrás, en julio de 2023, y también en la provincia de Alicante, otro toro moría en circunstancias similares en el municipio de Denia.
En septiembre de 2022, un toro que iba a ser embolado murió nada más salir de su cajón, en Castellón, apenas unos días después de que otros dos astados fallecieran en la semana taurina de Alcàsser por causas que no trascendieron oficialmente, pero que apuntan, según algunos medios, a las altas temperaturas. Por este mismo motivo se presume que falleció, dos meses antes, otro toro en el municipio de Foios (Valencia), y otros dos hace apenas unas semanas, en el Puig (Valencia); uno de ellos sin haber llegado siquiera a salir al ruedo.
También al salir de su cajón, pero esta vez por un fuerte golpe, falleció en agosto de 2022 un toro en Ribaforada (Navarra) y otro en circunstancias similares en Cuéllar, al impactar contra la talanquera.
Los fallecimientos de estos animales por fuertes impactos o caídas también son un clásico de los meses de verano en varios pueblos de España, así como las amenazas a los activistas que acuden a los festejos a documentar lo que consideran maltrato animal. Testimonio de ello da la asociación AnimaNaturalis, cuyos cámaras recibieron insultos e incluso patadas al intentar grabar, en julio de 2023, el desplome de un toro embolado tras un fuerte golpe en la cabeza en un festejo de Morella (Castellón).
El colectivo Dénia Animal Save ya había organizado para este domingo, antes incluso de conocer el nuevo fallecimiento de este sábado, una manifestación, precisamente, contra los bous a la mar de Xabia. El encuentro tendrá lugar a las seis de la tarde por la zona del paseo marítimo del núcleo urbano de Duanes.