César Pérez Navarro •  Actualidad •  01/12/2021

Doce grupos políticos instan a la Secretaría General del Congreso a «tomar las medidas necesarias con el objetivo de restablecer el buen funcionamiento de las ruedas de prensa»

Unidas Podemos, PSOE, ERC, PNV, Junts, EH Bildu, BNG, CUP, Más País-Equo, Compromís, Nueva Canarias y PDeCAT firman un documento en el que denuncian el «comportamiento de algunas personas acreditadas en la Sala de Prensa del Congreso».

Doce grupos políticos instan a la Secretaría General del Congreso a «tomar las medidas necesarias con el objetivo de restablecer el buen funcionamiento de las ruedas de prensa»

En dicho documento, dirigido a la Secretaría General del Congreso, estos grupos políticos denuncian «un clima de tensión que dificulta el trabajo del resto de periodistas que realizan su labor con profesionalidad», y que la presencia de ciertas personas con dudosa profesionalidad está convirtiendo las comparecencias en «careos ideológicos«.

En el escrito, se consideran «intolerables las faltas de respeto que se han producido hacia el personal de algunos grupos parlamentarios que rompen el clima de cordialidad y decoro entre periodistas, políticos y personal de los grupos parlamentarios».

Sin hacer referencia concreta a los «medios de comunicación» que están generando este clima, señalan que su «modo de actuación no se corresponde con el código deontológico de los profesionales del ramo».

Por último, instan a la Secretaría General del Congreso a «tomar las medidas necesarias con el objetivo de restablecer el buen funcionamiento de las ruedas de prensa«.

Muchos de los diputados del Congreso se han negado desde hace semanas a contestar a becarios y enviados de ciertos espacios financiados por la ultraderecha. Otros han denunciado de diversas formas los objetivos de estos «periodistas». Los casos más sonados, los de Pablo Echenique (Unidas Podemos), quien se negó a «contestar a noticias falsas«, o Gabriel Rufián (ERC), que ha repetido en diversas ocasiones la fórmula «no participamos de burbujas mediáticas de la ultraderecha«. También Mireia Vehí (CUP): «no vamos a contestar a la extrema derecha […] la pregunta es qué hace usted aquí, porque yo he visto durante toda la pandemia muchísimos periodistas que no han podido entrar y me gustaría saber a usted quien le paga la acreditación». Sus contestaciones han colocado, de facto, un «cordón sanitario» a la extrema derecha también en la sala destinada a las ruedas de prensa.

El asunto viene de atrás y no solo afecta al Congreso de los Diputados. A finales de octubre, la Generalitat retiró la acreditación para asistir a las ruedas de prensa del Consell Executiu al periodista Xavier Rius, director del digital E-Notícies después de que Rius introdujera una pregunta a la portavoz del Ejecutivo catalán, Patrícia Plaja, sobre un polémico gag de TV-3 sobre Letizia Ortiz y la princesa Leonor, en los siguientes términos: “¿Usted se imagina que ahora le digo que lo que me gustaría es que me la chupara?”, le espetó Rius a la portavoz. Plaja calificó la formulación de la pregunta como “una falta de respeto” y le dijo al periodista que esos términos no eran ni “respetuosos ni tolerables”.

 

 


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