Unidas Podemos afirma que el nuevo Tribunal Constitucional dejará de ser el «juguete político» del PP, y augura menos objeciones a las leyes del Congreso
- El grupo confederal afirma que la «urgencia» ahora es desbloquear el CGPJ y propone reformas, como el cese automático de vocales con mandato caducado.
- Advierte al PP con reducir su cuota en la Mesa del Congreso por bloquear el CGPJ. UP no apoyará a la persona que proponga el PP para cubrir la vacante dejada por su ya exdiputado Adolfo Suárez Illana en la Mesa del Congreso si los ‘populares’ persisten en su bloqueo a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
El portavoz adjunto de Unidas Podemos en el Congreso, Enrique Santiago, confía en que el Tribunal Constitucional renovado, «menos politizado» y con mayoría de juristas «rigurosos» ayudará sin duda a que las leyes aprobadas por el Congreso tengan menos «objeciones» en vez de erigirse como el «juguete» del PP. Y esto no quita, tal y como ha subrayado, que el órgano de garantías despliegue las «matizaciones» que estime oportunas a los proyectos normativos.
«Lo que no va a ocurrir es que el TC pueda convertirse en una especie de cámara legislatura de tercera lectura, que es lo que han intentado hacer este grupo con (el presidente) Pedro González-Trevijano», ha explicitado el dirigente de IU en una entrevista con Europa Press.
También ha indicado que su espacio no tiene ninguna preferencia sobre quien tiene que presidir el organismo, pero tiene claro que «no puede ser una personas politiquera y sediciosa», que convierta el TC en un «juguete político del PP» como ha pasado, a su juicio, ha pasado con Trevijano.
Preguntado sobre si la renuncia del sector progresista en el Poder Judicial al magistrado José Manuel Bandrés es una derrota, Santiago ha rechazado esa visión al destacar que María Luisa Segoviano es una «excelente elección» por ser una jurista ejemplar», con una trayectoria marcada a favor de la expansión de los derechos de los trabajadores».
A su vez, Santiago ha criticado que el auto del TC que motiva la polémica suspensión de la tramitación parlamentaria de su reforma en el Senado confirma que es un «bodrio» y una resolución de «escasa calidad jurídica», que «dice una cosa y la contraria» en apenas unos párrafos.
Es más, a su juicio el auto evidencia que el sector conservador hizo «auténticos malabares» para soslayar la ley y no examinar las recusaciones que presentó su formación contra el propio González-Trevijano, y el magistrado Antonio Narváez, además de evidenciar una «extralimitación» de sus funciones para «vulnerar claramente» la inviolabilidad de las Cortes Generales.
«La decisión de eliminar la capacidad de deliberar al Senado sobre una determinada enmienda, además de ser claramente inconstitucional ha puesto al TC en un papel de cámara legislativa, algo incomprensible en un Estado de separación de poderes. Con lo cual, se constata lo que veníamos diciendo, escasa calidad jurídica y clara intencionalidad política en esta decisión», ha enfatizado Santiago.
No obstante, ha indicado que con la cuestión del TC «resuelta» con la designación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de los magistrados que le corresponden, la «urgencia» es ahora acabar con el bloqueo del órgano de gobierno de los jueces, que arrastra cuatro años de bloqueo por una actitud sediciosa y de «absoluta coordinación» entre la derecha «judicial y la política».
Por tanto, la posición de Unidas Podemos es que hay que tomar medidas, que van desde reformas para que cesen sus funciones «automáticamente» los vocales con mandato caducado como marca el «sentido común», limitar las competencias del CGPJ a las «estrictamente constitucionales» (nombramientos, régimen disciplinario, ascensos de carrera judicial y labor de inspección) y pasar el resto al Ministerio de Justicia, como ocurre en Francia, y cambios en el sistema de elección para que «nadie» pueda bloquear la renovación.
De hecho, ha indicado que mecanismos de elección hay muchos e incluso Santiago desliza que hay opciones incluso que no tienen que llevar necesariamente a rebajar las mayorías de tres quintos, como ponerse de acuerdo para encadenar sucesivas votaciones que no terminen hasta que sean elegidos todos los miembros del CGPJ.
El problema, ha relatado, es la «falta de voluntad» del PP para desbloquearlo, dado que «incumple» la Constitución «cuando pierde las elecciones» diciendo que quiere proteger a la ciudadanía de este Gobierno, como si estuvieran investigados de una autoridad «cuasi divina» para determinar qué Ejecutivo es «legítimo o no».
Incluso el dirigente de IU ha arremetido que ese discurso del PP, en su opinión, «no es democrático» sino propio de «fuerzas nacidas al calor de la dictadura militar», algo «lógico» si se piensa que fundadores de este partido «sustentaron» el régimen franquista.
En cuanto a la posición del presidente del Govern, Pere Aragonés, favorable a impulsar un referéndum acordado de autodeterminación, Santiago ha dicho que los independentistas pueden realicen sus propuestas con «total tranquilidad», pero dentro de un marco de convivencia política «normalizada» que ha sido el principal logro del Gobierno.
De hecho, ha loado el «compromiso de las fuerzas independentistas» con la dirección «cotidiana» del país y su aportación «clave» para sacar adelante leyes progresistas.
Sin embargo, ha indicado que Unidas Podemos no tiene dudas del modelo de país al que aspiran es una república federal donde Cataluña forme parte del Estado y con todos los territorios puedan disponer del «máximo de competencias y autogobierno».
En este sentido, el secretario general del PCE ha indicado que la Constitución no contempla ningún referéndum de autodeterminación pero sí diversas opciones de consultas a los ciudadanos, lo que siempre es «positivo» en democracia, y los catalanes tendrán la oportunidad de expresar directamente sobre cuál será su futuro en las próximas elecciones en Cataluña, convencido de que su decisión será «sabia».
*Con información de Agencias.