La Coordinadora Ecoloxista presenta nuevas alegaciones contra la planta de pirólisis del Musel y destaca la inviabilidad de su ubicación

La ubicación de la planta de pirólisis del Musel es inviable, y el proyecto tramitado hasta ahora por el Principado plantea alternativas evidentemente peores, ignoramos si en base a una estrategia malintencionada. Así lo planteamos en las nuevas alegaciones que hemos presentado con motivo del trámite de información pública de la Evaluación de Impacto Ambiental ordinaria y Autorización ambiental integrada en la planta de reciclaje químico del puerto del Musel.

En el actual proyecto se presentan dos alternativas de ubicación a la planta inaccesibles o pensadas para ser peores. Una de ellas, se trata de un terreno inundable. La otra propuesta es una concesión donde se está construyendo una planta de engorde de rodaballo, por lo que tampoco es adecuada. Con esta fórmula, creemos que se está evitando pensar en opciones realmente posibles, lo que va contra la ley y contra la finalidad misma de la Evaluación Ambiental.

Otra de nuestras principales denuncias es que se trata de una actividad considerada peligrosa y que, en este caso, se ubicaría en la proximidad de viviendas e instalaciones educativas y deportivas. Evidentemente, alegamos que no se ha tenido en cuenta el impacto que supone una planta de reciclaje químico para la salud de los miles de personas que habitarían en la cercanía de la instalación. Asimismo, encontramos que el estudio de dispersión de contaminantes, entre otros datos, no está actualizado.

El vigente plan Estratégico de Residuos del Principado de Asturias incluye criterios de ubicación del emplazamiento de las instalaciones de valorización en la región, como es el caso de la planta de pirólisis. En el anexo II del plan se definen los criterios excluyentes que definirán las áreas de localización excluidas para decidir la ubicación de este tipo de instalaciones y, según uno de esos criterios, quedan excluidos los terrenos de dominio público marítimo terrestre y las zonas de servidumbre de protección para la instalación de eliminación y valorización de residuos. Es más, hace mención expresa a los tratamientos fisicoquímicos que den como resultado compuestos o mezclas que se eliminen mediante determinados procedimientos entre los que se encuentra la incineración en tierra.

Este mismo plan no incluye el tratamiento en Asturias de residuos no generados en la región, por lo que tendría «dudoso» encaje una planta de valorización de combustible sólido recuperado (CSR) que venga de fuera.

Es un proyecto muy deficiente que podría costarle mucho a Asturias, algo que no desea nadie a estas alturas, ni la población ni -creemos- el actual gobierno. Debemos subrayar la falta de aceptación social que ha tenido desde el principio y contra el que se han presentado más de 15.000 firmas de la ciudadanía. Asimismo, también queremos destacar la acción de los grupos municipales del Ayuntamiento de Gijón que se han posicionado en contra en reiteradas ocasiones.

Coordinadora Ecoloxista d’Asturies.