Ciudadanos propone una enmienda a la Ley Mordaza para que la policía pueda acceder a pisos ocupados sin orden judicial

En noviembre de 1993, el pleno del Tribunal Constitucional anuló el precepto de la ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida como ley Corcuera, por la que se permitía a los policías entrar y registrar un domicilio sin autorización del juez cuando se persiguiesen delitos de narcotráfico. Fue la conocida como «patada en la puerta»: la entrada y registro en domicilio por delito flagrante el conocimiento fundado por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad que les lleve a la constancia de que se está cometiendo o se acaba de cometer alguno de los delitos de narcotráfico.

El Congreso de los Diputados aprobó hace casi un año derogar o modificar la ley de seguridad ciudadana, más conocida como ley mordaza. El pleno de la Cámara baja admitió a trámite las iniciativas de PSOE y PNV para revertir una de las normas más emblemáticas y más contestadas de la mayoría absoluta del PP. Sin embargo, PP y Ciudadanos decidieron aplicar estrategias de dudosa legalidad democrática, en concreto, la petición de prórrogas del plazo de enmiendas en la Mesa del Congreso, donde la suma de ambos le otorga mayoría absoluta. Esto lo llevan haciendo desde abril del año pasado y cada 15 días. Pasado casi un año, Ciudadanos parace que no necesita más tiempo y ha presentado finalmente 80 enmiendas a la iniciativa de derogación de la Ley Mordaza, que significaría volver a la legislación anterior, la citada Ley Corcuera, vigente hasta el cambio que impuso el Gobierno Rajoy en un momento de agitación en las calles.

Ciudadanos apuesta -sin embargo- por la reforma de la ley mordaza, nunca su derogación. Por su parte, Unidos Podemos ha presentado 120 enmiendas a la ley mordaza, ya que -a diferencia del PSOE- rechaza regresar a la ley Corcuera. Algunas como la prohibición del uso por las fuerzas de seguridad de las pelotas de goma o la obligación de la Policía de avisar en las manifestaciones y protestas, por megafonía u otros medios, de que va a cargar. También derogar la disposición adicional que «legalizaba» las devoluciones en caliente de los inmigrantes, reducir de seis a dos horas el tiempo de estancia en comisaría para identificar a una persona cuando no se ha podido hacer con ningún documento en el momento o la reducción de las sanciones previstas por diferentes delitos.

La más polémica de las enmiendas ha sido una de las propuestas por Ciudadanos, partido que se autidefine como «liberal». Rivera pretende otorgar más poder a la Policía ante ocupaciones delictivas de viviendas y locales. Quiere que los agentes puedan entrar en los inmuebles sin orden judicial si hay “indicios flagrantes” de delitos. Una enmienda que se asemeja a la ley de patada en la puerta del ministro del PSOE Corcuera, declarada inconstitucional.

El Partido de Albert Rivera ya propuso en noviembre de 2015 que la policía pudiese espiar las redes sociales, cerrar cuentas o cerrar páginas webs sin autorización judicial en una eventual reforma del artículo 55 la Constitución, que establece qué derechos y libertades podrán ser «suspendidos» en un estado de excepción.

Las reacciones no se hicieron esperar, y ayer fue TT el hastag #LeyMordazaNaranja.