CCOO rechaza nuevas subidas de tipos de interés desde el BCE y reclama medidas efectivas para reducir su impacto
- Los anuncios de nuevas subidas desde los bancos centrales, especialmente el BCE y la falta de expectativas de resultados suficientes en las conversaciones entre el Gobierno, la AEB, el Banco de España y las asociaciones de consumidores, eleva la preocupación de CCOO.
- El sindicato ya anuncio que las medidas aprobadas por el Gobierno Central eran insuficientes y poco ambiciosas para aliviar la carga del creciente esfuerzo hipotecario de las familias con tipos variables en sus préstamos, en un contexto de constante subida de tipos que ya han alcanzado el 4% y según el BCE todavía no han tocado techo.
Actualmente hay en España 4,4 millones de familias con préstamos hipotecarios a tipo de interés variable, la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) desde julio del 2022, del 0,5% al 4% de junio del 2023, les ha supuesto un incremento medio en el pago de la hipoteca de entre 300 y 500 euros mensuales, lo que ha causado que lo que ya destinan al pago de la vivienda represente el 50% de sus ingresos, aumentando con ello el riesgo de impago y por tanto de la perdida de la vivienda.
Ante esta situación el Gobierno Central aprobó a finales de noviembre de 2022, con los tipos al 2,6%, un paquete de medidas que tenía como fin el aliviar los efectos de la subida de los tipos de interés en los préstamos hipotecarios a tipo variable, de un millón de familias con mayores dificultades para hacer frente a las cuotas y a su vez garantizar la estabilidad financiera. Transcurridos 6 meses, el plan ha quedado muy lejos de sus objetivos, sólo se han beneficiado al l 1,2% de las familias, es decir 12.000, por tanto se puede afirmar que las medidas han fracasado
En aquel momento desde el sindicato ya anunciamos nuestro escepticismo sobre la eficacia de las medidas aprobadas, que creíamos insuficientes y poco ambiciosas. Las medidas consistían principalmente en una ampliación del protocolo voluntario para el acceso de las familias al Código de Buenas Prácticas Bancarias, con ampliaciones de plazos en las reestructuraciones de las hipotecas, congelación de cuotas, reducción de tipos de interés más bajos en periodos de carencia y ampliación hasta familias con rentas inferiores a 3,5 veces el IPREM, aunque también con múltiples requisitos para su cumplimento, lo que obstaculizaba la adhesión de las familias así como la voluntariedad de las entidades bancarias en su aplicación. El propio Banco de España en el mes de Marzo, en un informe sobre las medidas, estimaba que no se podrían acoger más de 200.000 familias por las limitaciones y requisitos de las mismas.
El gobierno ya ha anunciado una reunión entre la Ministra de Economía Nadia Calviño y la Asociación Española de Banca, (AEB), con el objeto de revisar el funcionamiento del nuevo Código de Buenas Prácticas Bancarias, y la posibilidad de revisarlo ante la evidencia de su fracaso, la AEB, a través de su Presidenta Alejandra Kindelan, ya ha anunciado su oposición a modificar el código, con el argumento de que esta habiendo pocas solicitudes de las familias porque de momento el efecto de la subida de tipos lo están asumiendo las familias sin necesidad de acudir al código. La realidad es que los seis grandes bancos españoles, han obtenido en el primer trimestre del año 19.604 millones de euros extras por el efecto de subidas de tipos.
Desde el sindicato nos reafirmamos en la insuficiencia y poca ambición del Código de Buenas Prácticas, los resultados muestran que no ha funcionado y no ha resuelto la situación de ahogo económico de millones de familia, por ello continuamos apostando por nuestra propuesta de diciembre de 2022, basada en más derechos, más regulación y mayor competencia bancaria, e ir hacia tipos fijos razonables, más aun cuando la Presidenta del BCE C. Lagarde, en línea con la actuación de los bancos centrales de EEUU y Reino Unido, ha manifestado su intención de continuar incrementando tipos.
Con medidas como, de manera inmediata para mitigar el daño causado a las familias por la continuidad en el aumento de tipos, facilitar y garantizar la novación y/o subrogación de las hipotecas de tipo variable a fijo y, si fuera necesario llegar a alargar el periodo de amortización, con el objeto que las cuotas hipotecarias no representen más del 30% de los ingresos del hogar. Reformar el código para ampliar las familias cubiertas por el mismo, hasta aquellas que ingresen 4,5 veces el IPREM y la reducción de requisitos de acceso. Impulsar la competencia bancaria, con la obligación de las entidades bancarias de publicar en la CNMC todos los productos hipotecarios y sus condiciones
Además, para facilitar el acceso de la población a la vivienda en propiedad, cuando esta sea la opción elegida, y garantizar la oferta de préstamos hipotecarios, es necesario abordar una transformación del mercado hipotecario dirigida a facilitar que las familias puedan mantener sus viviendas limitando el incremento de las cuotas de los préstamos a no más del 30% de sus ingresos. Y también que los tipos de interés fijos sean la referencia habitual de las hipotecas vinculado al precio de la deuda pública de España a largo plazo, similar al tipo máximo “de usura” para préstamos hipotecarios a tipo fijo vigente en Francia, que tiene un efecto relevante limitador del incremento de tipos de interés hipotecarios.
En último lugar, el sindicato se manifiesta contrario a la subida de tipos emprendida por el BCE para combatir los altos niveles de inflación, dado que la razón de estos incrementos tan elevados, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un 45% se deberían al importante aumento de los beneficios empresariales, por tanto la solución vendría por la limitación de los mismos.