Guadalajara Antitaurina denuncia un encierro motorizado en Torija
La provincia de Guadalajara vuelve a ser noticia por el abominable maltrato animal organizado durante los ordinarios encierros por el campo que se agencian en nuestra región.
Comunicado
Esta vez ha sido Torija, un municipio de menos de 1.500 habitantes, en el que hemos podido presenciar menores de edad corriendo delante de animales que aterrorizados huyen de una muchedumbre que los acosa, los persigue y los tortura hasta la muerte. De nuevo es el PSOE quien gobierna en este pueblo y autoriza estas cruentas prácticas. Un ayuntamiento que paga con dinero público las reses (o reos), los seguros, los permisos y un sinfín de gastos que asume toda la ciudadanía.
Sin embargo, el vídeo que nos perturba hasta el extremo nos fue enviado anoche por un vecino anónimo de la localidad. En él, vemos como un caballo sin el arnés de protección es alcanzado por un toro. El caballista cae al suelo, pero el desdichado caballo es embestido repetidas veces por el astado a la altura del vientre. El humano consigue huir, pero el équido es perforado en varias ocasiones, eviscerando a su paso los intestinos mientras cocea duramente al bóvido en la cabeza. El público se lamentaría durante minuto y medio, pero en el vídeo podemos distinguir que lo asumen al momento: están acostumbrados a estos trágicos desenlaces.
En la provincia de Guadalajara se suceden los encierros motorizados por el campo. En estos demenciales ‘festejos’, en los que cualquiera que desee asistir, puede acorralar, violentar, agredir e incluso atropellar a los animales. Sin matizar con eufemismos estas vergüenzas, nos llegan a diario vídeos y fotografías aberrantes. En los propios foros tauricidas podemos leer cómo se vulnera la integridad, dignidad y protección de los animales utilizados para saciar los más bajos sadismos. Les lanzan petardos, les acosan con picas, les empujan a zanjas, les atropellan con todoterrenos… Brihuega, Loranca de Tajuña, Torija. Siempre financiado con dinero público que pagan los ayuntamientos, la Diputación y el mimo y subvenciones de la Junta de Comunidades de Castilla – La Mancha.
Somos conocedores que están apurando al máximo los pocos tauricidios que se autorizan, que debido a la pandemia, más de un 80% se han cancelado. Las cuentas no les salen a los ganaderos. ¿Cómo remontarán estos dos años de pandemia sin los cuantiosísimos ingresos que percibían? ¿Esperan que el erario público se haga cargo de tan enormes pérdidas? Parece que el
Partido Socialista en nuestra región, liderado por Emiliano García-Page está convencido de poder sufragarlo.
¿Cuántas áreas que vemos recortadas en CLM podrían verse beneficiadas con estos ingresos? No volveremos a ennumerarlas. Las irregularidades y permisividad que contemplamos a diario pueden convertirse en pérdidas humanas por ‘accidente’.
Hasta la Guardia Civil consiente y acompaña esta calamidad, siendo testigos de todo tipo de negligencias.
Algunas personas han acudido por primera vez a estos rallies por el campo, »antes de que se acaben», palabras textuales. Son los propios taurópatas quienes se señalan entre sí, acusándose unos a otros de sobrepasarse en la violencia contra los animales y afirmando que con tan bochornosas imágenes, son ellos mismos los que se están cavando la tumba.
Hacemos un llamamiento a todas las vecinas y vecinos de Guadalajara, y de Castilla – La Mancha en su conjunto, que hartos de presenciar cómo miles y miles de euros se despilfarran en organizar estas matanzas mientras no tienen asistencia médica, biblioteca o carreteras decentes, desean pararle los pies a quienes hacen negocio con la tortura animal. Es el momento de cambiar el paradigma social, e indudablemente que las instituciones asuman que estas prácticas tienen los días contados. Es inadmisible que mientras el mundo entero se organiza para frenar la crisis climática, los municipios de nuestra región encuentren en la tauromaquia la única vía de ocio y divertimento, cómo si desangrar, disparar o arrollar toros les deleitase.
Seguiremos informando y denunciando lo que no quieren que se vea, hasta que llegue el día en que las redes de empatía, respeto y ética sean más fuertes que el entramado de hampa taurópata.
Guadalajara Antitaurina, a 2 de noviembre de 2021.