CGT acusa a Intelcia y Carrefour de deshacerse de las personas trabajadoras que han contraído el coronavirus
La organización anarcosindicalista explica que se trata de empresas con importantes beneficios económicos en los últimos años, alcanzado su máximo histórico en 2020
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado en el que informa de la situación a la que se están enfrentando estos días varias personas trabajadoras, con contrato ETT, que prestaban sus servicios en la empresa Intelcia. Según la organización anarcosindicalista, estas personas han recibido una carta de “no superación del período de prueba” tras haber comunicado que debían permanecer en aislamiento por contacto estrecho con personas que habían dado positivo en Covid-19, o bien porque lo habían contraído en esta nueva ola de la pandemia, donde la variante del virus “Omicrón” se propaga y contagia mucho más rápido que en las anteriores.
Según la CGT, esta es una práctica deleznable porque “contratan por ETT, con el contrato de trabajo más precario posible, y después niegan la posibilidad de teletrabajar, ya que no quieren facilitar un equipo, y si el trabajador o la trabajadora enferma, prescinden de él o ella aduciendo no superación de un período de prueba cuando todas las valoraciones de esa persona hasta el momento han sido positivas”.
CGT también ha explicado que hace apenas unas semanas, Carrefour decidió cambiar de subcontrata en cuanto a los servicios de atención al cliente. Estos servicios, que se prestaban a través de la empresa Sitel, han pasado a realizarse a través de la empresa Intelcia –conocida antes de su compra por el grupo del magnate Karim Benoussi como Unísono-. Intelcia no ha cumplido, según los anarcosindicalistas, con sus obligaciones legales, que consistían en incorporar el personal que realizaba estas labores a la plantilla de la nueva empresa para Carrefour. Además, Intelcia está cubriendo la casi totalidad de las plazas mediante contratos ETT, una práctica que esta empresa aplica para todas sus nuevas contrataciones en clientes como Banco Santanter, Iberdrola, Mapfre o Leroy Merlin.
Según CGT, no es el único caso aplicable a esta empresa, donde la precariedad laboral tiene una estrecha relación con los contagios de coronavirus. Ante el aumento de la incidencia que se estaba manifestando ya de forma muy clara en el inicio de la tercera semana de diciembre de 2021, los delegados y las delegadas de prevención de Intelcia solicitaron que se aplicar el teletrabajo a toda la plantilla, incluyendo al persona con contrato de puesta a disposición. La respuesta de Intelcia fue que excluía a las personas con contrato ETT, ya que no les iban a facilitar a las personas con menos de 3 meses de antigüedad los equipos de trabajo para que pudieran realizar sus labores desde sus hogares. Como dato importante, la CGT ha explicado que solo en la provincia de Madrid, la contratación mensual de personal ETT en Intelcia supera las 600 personas.
Desde CGT han declarado que continuarán velando por los intereses de todas estas personas, exigiendo a estos grandes grupos empresariales el cumplimiento con los derechos de sus plantillas en esta nueva ola de una pandemia que está siendo especialmente dura para las más precarias de nuestra sociedad.