CGT exige al Gobierno que investigue y se responsabilice de los asesinatos cometidos con armas fabricadas, vendidas y exportadas por el Estado español a terceros países
CGT comparte la visión en este aspecto que se da desde Amnistía Internacional en relación a que estas muertes no son casos aislados como demuestra la investigación realizada por esta organización mundial respecto a estos hechos y a la venta de material antidisturbios en otros puntos del planeta.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado para denunciar y exigir al Gobierno de Sánchez e Iglesias coherencia, transparencia y responsabilidad ante la fabricación, venta y distribución de material bélico español a países donde no se garantizan los derechos humanos y en los que están muriendo muchas personas.
CGT denuncia que el Estado español se está enriqueciendo de la fabricación y de la venta de armas a terceros países donde la gente está muriendo a consecuencia de la brutal represión que sus gobernantes realizan ante la ausencia de los derechos humanos más elementales. En este sentido, desde CGT reivindican y defienden la Objeción Fiscal para dejar de financiar ejércitos, gastos militares y conflictos bélicos con los impuestos del pueblo.
La organización anarcosindicalista explica que a pesar de que el Estado español ha suscrito el Tratado sobre el Comercio de Armas (TAC) en abril de 2014, en pleno 2021 se continúa participando en el negocio de la fabricación y venta de armas a países que violan sistemáticamente los derechos de su ciudadanía. Ejemplos de esto son el asesinato de Haykal Rachdi o las graves lesiones a Aymen Mahmoudi, en Túnez, mientras participaban en protestas en el mes de enero y que fueron atacados con botes de humo que el Gobierno español ha admitido haber vendido al Estado tunecino en 2019.
CGT comparte la visión en este aspecto que se da desde Amnistía Internacional en relación a que estas muertes no son casos aislados como demuestra la investigación realizada por esta organización mundial respecto a estos hechos y a la venta de material antidisturbios en otros puntos del planeta.
CGT exige transparencia y sobre todo responsabilidad al Gobierno de PSOE-Unidas Podemos ante esta gravísima situación que se deriva de la venta de armas, un negocio con el que hay que terminar.