Podemos e Izquierda Unida apoyarán la huelga de estudiantes del próximo 9 de marzo
La derogación de la LOMCE, el compromiso escrito de no realizar más recortes en educación, la eliminación de las contrarreformas en todas las etapas educativas y la recuperación de los recursos humanos y materiales perdidos en Educación son algunas de las reivindicaciones del 9 de marzo.
Podemos apoya y anima a secundar la huelga educativa del próximo 9 de marzo, así como las manifestaciones y movilizaciones en defensa de la educación pública convocadas por la Plataforma Estatal por la Escuela Pública, Mareas por la Educación Pública y otras organizaciones y colectivos de la sociedad civil.
El Gobierno actual, apoyado en la gran coalición PP-PSOE-C’s, ha olvidado deliberadamente que, según establece el artículo 1 de la Constitución Española, la soberanía reside en el pueblo, y ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional para evitar la derogación de la LOMCE que votó el Congreso de los Diputados.
Al mismo tiempo, la Subcomisión Parlamentaria para el Pacto Educativo trabaja un documento sobre la estrategia 2020 del que tampoco hay garantías que aseguren su traducción en una nueva ley.
En Podemos, creemos que si el Parlamento no logra abrir sus puertas y ventanas para que se escuchen y se reflejen de manera efectiva las reivindicaciones de la comunidad educativa, a buen seguro el documento resultante de la subcomisión se traducirá en cambios cosméticos y en más recortes. Por ello volvemos a exigir la derogación de la LOMCE, una ley segregadora, mercantilista y proyectada para expulsar del sistema educativo a cientos de miles de jóvenes, sobre todo a los que tienen menos recursos.
También exigimos, entre otras cosas: la reversión de los recortes; el incremento del presupuesto dedicado a educación; la recuperación de un sistema de becas que garantice la igualdad de oportunidades; la eliminación de las contrarreformas universitarias y en formación profesional; la recuperación de puestos de trabajo y la dignificación de las condiciones laborales que han sido gravemente mermadas; el freno a la privatización del sistema educativo; o la bajada de ratios.
Por estos motivos Podemos se suma a la huelga general educativa en todas las etapas -desde Infantil hasta Universidad- convocada el próximo 9 de marzo por la Plataforma Estatal por la Escuela Pública (formada por el Sindicato de Estudiantes, CCOO, STEs intersindical, UGT, CGT, el Frente de Estudiantes, Estudiantes en Movimiento, FAEST, las familias de CEAPA y los Movimientos de Renovación Pedagógica), de Mareas por la Educación Pública y de muchas otras organizaciones, colectivos y plataformas sociales.
- La retirada del recurso ante el Tribunal Constitucional y derogación de la LOMCE.
- El compromiso escrito de no realizar más recortes en educación.
- La eliminación de las contrarreformas en todas las etapas educativas.
- La recuperación de los recursos humanos y materiales perdidos en Educación.
Izquierda Unida se moviliza en apoyo de la comunidad educativa de cara a la Huelga General del próximo 9 de marzo
Enrique Díez, responsable federal del Área de Educación de IU, destaca que esta formación “se ha volcado de forma decidida ante esta movilización por la reversión de los recortes, la inversión en educación pública y la derogación de la LOMCE”.
Izquierda Unida, desde su irrenunciable compromiso con la educación pública, ha puesto ya en marcha una intensa campaña de respaldo político y movilización para apoyar a la comunidad educativa de cara a la huelga general convocada para el próximo jueves, día 9.
A través de su Área Federal de Educación, IU se une de esta forma “al conjunto de la comunidad educativa para exigir la reversión de los recortes en educación, que han supuesto pasar de 53.375 millones de euros invertidos en 2009 a 46.000 en 2014, es decir, del 5% a sólo el 4,1% del PIB, frente a un 6,2% de media europea, lo que nos sitúa en el puesto 25 de los 35 países de la OCDE. Durante este ‘saqueo’ los distintos gobiernos han reducido uno de cada cinco euros (20,3%) el gasto por estudiante en la educación pública no universitaria”.
Enrique Díez, responsable federal de este área, destaca que “nuestra formación lleva años desarrollando una intensa campaña contra la LOMCE y contra los recortes educativos porque suponen un ataque frontal a la educación pública que promueve un modelo educativo inclusivo, laico y democrático para garantizar el derecho de todos y todas a una educación de calidad en condiciones de igualdad”.
El dirigente federal de IU apostilla que debido a las políticas impuestas por los sucesivos gobiernos del PP y del PSOE en materia educativa “sufrimos un fuerte deterioro a todos los niveles, cada vez con menos profesorado y en peores condiciones laborales. El material escolar ha llegado a convertirse en un lujo, las becas de transporte se recortan hasta su desaparición y las familias se endeudan para poder costear el estudio de sus hijos/as”.
Díez detalla que “este proceso también se da en las universidades públicas. En los dos últimos años el precio final de la matrícula se ha encarecido un 66% de media. Se ha llegado a un punto en el que el primer curso de la carrera más barata costará 1.620 euros y, repitiendo asignatura, se necesita pagar hasta cinco veces más”.
“A esto hay que añadirle -explica- que la financiación pública de las universidades ha caído entre 2010 y 2014 en 1.213 millones de euros. El recorte en los gastos de personal ha supuesto una disminución de 7.500 empleos públicos y que los recortes en la financiación para la investigación hayan sido significativos desde 2008, con una media del 24,6%. Estamos ante el desmantelamiento de las universidades públicas”.
Además, “el estudiantado de Formación Profesional también se ha visto afectado por el aumento de las tasas: una FP de grado superior cuesta 480 euros y una de grado medio entre 120 y 220 euros de media. También encontramos las nuevas tasas de la PAU, que suponen una barrera económica más para acceder a la educación superior”.
Para Izquierda Unida, “cada vez parece más evidente que la crisis es una excusa más para privatizar y desmantelar el sistema público educativo. Al tiempo que se rescataban bancos se recortaba descaradamente en algo tan imprescindible como el derecho a la educación. De ahí que la huelga del 9M suponga también una clara reivindicación de la derogación completa de la LOMCE, que sigue implantándose pese al rechazo de la inmensa mayoría de la comunidad educativa, así como por el Congreso de los Diputados en diversas ocasiones”.
Izquierda Unida tiene “sobradas razones para impulsar y participar activamente en esta huelga general y unitaria, convocada por todos los sectores de la comunidad educativa y apoyada por los sindicatos CC.OO, UGT, CGT y STES; los Movimientos de Renovación Pedagógica; la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA); el Sindicato de Estudiantes (SE); la Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas (FAEST); Estudiantes en Movimiento y el Frente de Estudiantes”.