Izquierda Unida de toda la provincia de León se suma a la huelga feminista del 8 de marzo
“Las causas para seguir denunciando las discriminaciones, hacerlas visibles y defender la igualdad siguen ahí”, afirma la Coordinadora Provincial, Eloina Terrón.
Solo tomando un pequeño territorio como León y Castilla y León en este mundo globalizado y en una sociedad donde existen y están aprobadas leyes de igualdad y leyes contra la violencia de género, los datos son persistentes y muestran la imperiosa necesidad de seguir avanzando en construir una sociedad justa e igualitaria, dos principios fundamentales para conseguir una sociedad democrática.
La democracia no se construye con elecciones, la democracia se construye con elecciones y con igualdad de derechos deberes y políticas sociales y económicas que atienden a las necesidades y aspiraciones de la gente, que se orientan a erradicar la pobreza y a ampliar las oportunidades que las personas tienen en sus vidas y que respetan las necesidades de futuras generaciones
Y ahí siguen las discriminaciones laborales, económicas y sociales que exigen políticas públicas para corregirlas, y esto es lo que exigen los movimientos de mujeres en esta huelga del 8 de marzo.
La brecha salarial en Castilla y León, hace que las mujeres trabajen gratis una media de 35 días en relación con los hombres. Según el informe La mujer en cifras de la Junta de Castilla y León, referido al año 2016, indicaba que la hora de trabajo se paga a las mujeres 2 euros menos que a los hombres. Es decir 16 euros menos al día y 480 menos al mes. Esto no se hace solo por discriminación se hace, también, para aumentar la tasa de beneficios
Las discriminaciones en acceso al mercado de trabajo, en las modalidades de contratación, en la duración de la jornada laboral, en las interrupciones de la carrera laboral para el cuidado de hijos o familiares perjudican a las mujeres al final de su vida laboral especialmente en la jubilación y la protección ante el desempleo.
Las mujeres tienen una tasa de actividad de las mujeres en Castilla y León, es de un 54%, eso significa que hay un gran número de mujeres que son dependientes económicamente.
Los cuidados siguen a cargo de las mujeres. Los datos confirman que las excedencias por cuidado de un familiar son solicitadas por mujeres en un 90%.
En febrero de 2019, los datos de desempleo de la población leonesa indican que el desempleo afecta mucho más a las mujeres: de las 29.410 personas en situación de desempleo en nuestra provincia, 12.903 son hombres y 16.507 son mujeres.
Pero también es terrible que estén aumentando los delitos contra la libertad y la indemnidad sexual, que según datos oficiales aumentaron un 20% en Castilla y León durante 2018, y que sufrimos las mujeres en nuestra vida cotidiana. Y, crecieron un 13,6% en la provincia de León, las agresiones sexuales con penetración, que se triplicaron en todo este tiempo, con mayor incidencia en la zona rural, según el balance de criminalidad del Ministerio del Interior.
Y, mientras, crece también la impunidad de las voces de los que denominan a las mujeres “feminizis”, un término que equipara al feminismo con el nazismo, cuando el feminismo es la defensa de la igualdad y jamás ha provocado genocidios y exterminios como sí lo ha hecho el nazismo. Este término es incitación al odio, pero parece que esto sólo se aplica a los raperos y titiriteros en la legislación vigente.
Esta reacción neomachista que utiliza estos términos o denomina “ideología de género” a la defensa de la igualdad y el reconocimiento de los derechos de las mujeres, no se la condena ni se la silencia desde los partidos conservadores como el PP, ni desde los partidos neoliberales como Ciudadanos. Es más, se apoyan en los partidos que la sustentan, de ideología ultraderechista, y sus programa y propuestas cada vez se orientan más en rechazar la igualdad y perseguir el feminismo y lo que esto implica libertad e igualdad de las mujeres
A todos estos sectores que hablan de ideología de género y de feminazis lo que en realidad les molesta es que las mujeres denuncien lo que antes callaban y ocultaban, por temor, por no crear conflictos, por miedo a no ser creídas, e incluso por ver cómo eran acusadas de que eran ellas quienes provocaban las violaciones o la violencia .
Este 8M IU vuelve a las calles apoyando la huelga feminista y las reivindicaciones de las mujeres exigiendo más igualdad. No nos van a callar ni los grupos de extrema derecha misóginos, ni los jerarcas de la iglesia católica. No queremos que se aumente el gasto en medidas de seguridad para proteger a las mujeres, queremos que se aumente el gasto en educar a la sociedad en la igualdad, empezando por los dirigentes de estos partidos y de los grupos y colectivos extremistas que les apoyan y les sostienen.