Nueva manifestación frente al Centro de Salud Abrantes (Madrid) ante el «sabotaje» de la Consejería de Sanidad hacia la Atención Primaria
Convocamos de nuevo a los vecinos y las vecinas de Carabanchel para que se unan en la protesta semanal, este jueves 4 de marzo, ante el Centro de Salud de Abrantes, para defender nuestra sanidad pública y nuestros centros de salud.
Por fin, las vacunas llegan a nuestros centros de salud. Tras 55 días de espera y lucha con el gobierno regional para que desde la atención primaria se pudiera vacunar y evitar así su privatización, el pasado jueves 25 de febrero, en el Centro de Salud de Abrantes empezó la vacunación de los y las vecinas más mayores. Sin embargo, esta noticia, que debería ser esperanzadora, no es tan dulce como esperábamos.
Como denunciaba una facultativa del Centro de Salud Nuestra Señora de Fátima, de Carabanchel, en un relato difundido por la Plataforma de Centros de Salud de Madrid, no hay material suficiente, la administración madrileña ha avisado con muy poco tiempo y sin dar posibilidad a los centros de salud a organizarse. Tampoco les ha dotado de recursos o reforzado sus capacidades: “Los administrativos ayer estaban desbordados, sin poder llamar a tantas personas, compaginando esta tarea con su actividad diaria. No permiten a las enfermeras doblar turno para apoyar. Por supuesto, de refuerzos ni hablamos”.
Esta médico denuncia que “es un auténtico SABOTAJE desde la Consejería de Sanidad hacia la Atención Primaria. Una falta de respeto hacia los profesionales y un maltrato hacia los pacientes, citados en agenda cada minuto y sin poder ser atendidos con dignidad”.
Y añade “¿Es un castigo por exigir lo que corresponde a la sanidad pública ? ¿Es un intento de que nos rindamos en Atención Primaria, ya agotados, bajemos los brazos y digamos que no podemos? ¿Es una estrategia para intentar mostrar que el sistema público no es válido? Habría que aclarar que nuestra debilidad se debe a muchos años de desmantelamiento progresivo, disminución de presupuesto y de plantilla”.
Termina, su relato con una conclusión: “En este momento y desde el principio de esta pesadilla, los profesionales de la salud en Madrid luchamos contra dos enemigos claros: el coronavirus y el gobierno regional de Madrid.”
Y si esta es la situación al inicio de la vacunación en el Centro de Salud de Fátima que ha conservado algunos recursos, ¿cómo es en el Centro de Salud de Abrantes, que atiende un área de unas 30.000 personas y que esta semana tenía sólo cinco médic@s -sólo en el turno de mañana?
Desde hace ya siete meses vecinas y vecinos del barrio de Abrantes llevan movilizándose semanalmente para denunciar el abandono de su centro de salud y en defensa de la sanidad pública. Hay que resaltar que hace un año, justo antes del inicio de la pandemia el CS Abrantes tenía 16 facultativ@s en turnos de mañana y tarde y que llegó a no tener ninguno en los primeros días de septiembre -justo al inicio de la segunda ola de contagios. Si ahora este centro tiene cinco médic@s de familia es gracias a la ejemplar lucha de sus vecinos y vecinas.
No podemos consentir ese insulto a las trabajadores y los trabajadores de la atención primaria. No podemos consentir este castigo a las cerca de 30.000 personas que dependen de este centro de salud.
Es imposible e inviable seguir con esta política sanitaria. Están acabando con nuestra sanidad. Están acabando con nuestra salud.
Luchemos por una sanidad pública universal, gratuita y de calidad, no sólo para el barrio, sino para toda la Comunidad de Madrid. ¡No nos mires y únete! ¡Por ti, por el barrio!
Por su dignidad, para que no lo abandonen, Carabanchel debe movilizarse.