El Comité contra la Tortura de Naciones Unidas confirma torturas contra el preso saharaui Mohamed Bourial
- El pasado lunes, miembros del Movimiento por los Presos Políticos Saharauis acudieron al ministerio de Exteriores a pedirle al ministro un seguimiento de la decisión del Comité contra la Tortura, que condena a Marruecos por torturas a Mohamed Bourial, para que se cumplan las medidas impuestas.
El preso político saharaui Mohamed Bourial, del grupo de Gdeim Izik, ha sido torturado, según confirma la decisión del CAT (Comité contra la Tortura de Naciones Unidas) en su Decisión adoptada en virtud del artículo 22 de la Convención, respecto de la comunicación núm. 923/2019.
En los hechos descritos y expuestos, se relata que «el 8 de noviembre de 2010 el ejército marroquí, equipado con cañones de agua y gases lacrimógenos, atacó el campamento de Gdeim Izik, que en ese momento albergaba a más de 20.000 saharauis. Durante el desalojo forzado del campamento se produjeron enfrentamientos entre el ejército y manifestantes saharauis, en el transcurso de los cuales al parecer murieron varios soldados marroquíes. Posteriormente, las fuerzas de seguridad de Marruecos iniciaron una violenta campaña de represión con el apoyo de civiles marroquíes que residían en territorio saharaui».
Ese mismo día, hacia las seis horas, Bourial «fue secuestrado por las autoridades marroquíes. Sostiene que lo esposaron, le vendaron los ojos y le propinaron un fuerte golpe en la cabeza, que le produjo una hemorragia, así como golpes en las piernas con un objeto contundente. Fue trasladado a la gendarmería de El Aaiún, a una oficina en la que permaneció esposado con bridas de plástico. Después fue suspendido, cabeza abajo, desde una barra ubicada por detrás de sus rodillas, esposado, y recibió descargas eléctricas. Fue golpeado con saña en las piernas con un objeto indeterminado a lo largo de unos 30 minutos, lo que le provocó dolores y mareos. Por la tarde, fue abofeteado con violencia, hasta sangrar. Por la noche se le permitió comer y beber, pero no ir al baño. Durmió tendido en el suelo. Al día siguiente, un médico le tomó la tensión y se limitó a darle una pastilla. Durante los cuatro días de su detención, fue golpeado con un objeto en la espalda y en las extremidades, lo que le provocó dolores difusos y disfuncionalidad motora. Sostiene que su familia nunca fue informada de su detención» […]
Tras sufrir nuevas torturas, «en la noche del 11 al 12 de noviembre de 2010, tras cuatro días de detención, el autor fue llevado al Tribunal de Primera Instancia de El Aaiún, esposado y con los ojos vendados. Estuvo cerca de cuatro horas esperando en una sala con varios otros detenidos. Bajo coacción y a patadas, firmó un acta, con los ojos aún vendados y en presencia de un coronel. Posteriormente, la policía judicial presentó al juez de instrucción del tribunal militar el acta del interrogatorio supuestamente firmada por el autor y sus coacusados en la que se recogían sus confesiones, que el autor no ha podido leer y no dejará de negar». […]
Mohamed Bourial fue condenado a 30 años de prisión. Sigue actualmente recluido en la cárcel de Ait Melloul, en Marruecos, a más de 600 km de su capital, El Aaiún, víctima de constantes torturas y malos tratos, acoso y negligencia médica.
El 1 de marzo de 2022 inició una huelga de hambre abierta. Su familia grabó un vídeo en el que denuncia la situación y hace un llamamiento a todas las organizaciones internacionales para que se posicionen para proteger y liberar a Bourial y a todos los presos políticos saharauis.
En el documento de la ONU, el Comité considera, entre otras cuestiones, que «en conjunto, los malos tratos que el autor alega haber recibido durante su detención constituyen asimismo una violación del artículo 1 de la Convención, en razón de: a) el hecho de haber sido suspendido boca abajo, haber recibido descargas eléctricas, haber sido golpeado repetidamente y haber recibido insultos; b) las deplorables condiciones sanitarias de las distintas celdas por las que pasó; c) los largos períodos de reclusión en régimen de aislamiento pasados sin acceder a un médico de su elección; y d) el acceso restringido a su abogado y a su familia. Por consiguiente, el Comité no considera necesario examinar por separado las quejas presentadas en relación con el artículo 16 de la Convención» […]
Finalmente, el Comité «insta al Estado parte a que: a) indemnice al autor de manera justa y adecuada, entre otras cosas con una rehabilitación lo más completa posible; b) lleve a cabo una investigación imparcial y exhaustiva sobre los hechos en cuestión, en plena conformidad con las directrices del Protocolo de Estambul, con miras a emprender acciones judiciales contra las personas responsables del trato infligido al autor; c) devuelva al autor a un régimen grupal en una cárcel más cercana a su familia; d) realice una investigación inmediata y efectiva de las alegaciones de represalias denunciadas por el autor y se abstenga de todo acto de presión, intimidación o represalia que pueda atentar contra la integridad física y moral del autor y que, de otro modo, constituiría un incumplimiento de las obligaciones que incumben al Estado parte en virtud de la Convención de cooperar de buena fe con el Comité en la aplicación de las disposiciones de la Convención; y e) permita que el autor reciba visitas de sus familiares, de sus abogados y de un médico de su elección en la cárcel».
A continuación, el documento íntegro de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, y la carta del Movimiento por los Presos Políticos Saharauis dirigida al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
CARTA DIRIGIDA AL MINISTRO DE ASUNTOS EXTRIORES, JOSÉ MANUEL ALBARES
Excmo. Sr. ministro de Asuntos Exteriores,
Unión Europea y Cooperación
Plaza de la Provincia
28012 – Madrid
Madrid, 2 de mayo de 2022
Asunto: el Comité contra la Tortura confirma torturas a Mohamed Bourial
Excmo. Sr. ministro,
Los dos presos saharauis Hassan Dah y Zaoui Lhoussein han suspendido su huelga de hambre el día 30, tras la promesa del fiscal de Kenitra de mejorar sus condiciones en la cárcel y de satisfacer otras reivindicaciones.
Mohamed Bourial –también preso del grupo de Gdeim Izik- suspendió recientemente su huelga de hambre por la misma razón: promesas.
El procurador del rey les promete todo y los huelguistas, exhaustos, lo dan por bueno. En la práctica, muchas huelgas de hambre se han interrumpido a base de promesas que luego no fueron cumplidas.
¿Acaso se ha trasladado a algún preso cerca de su familia? No. A pesar de torturas y maltrato, esa es la reivindicación más recurrente. Y Marruecos no cumple.
Como no cumple con las decisiones del Comité contra la tortura ni de los diferentes Grupos de trabajo de la ONU que dictaminan que Marruecos tortura y persigue a los saharauis por el simple hecho de serlo y de pedir la autodeterminación.
Retomando el caso de Mohamed Bourial, el Comité contra la Tortura ha emitido una decisión en la que condena a Marruecos por torturas contra su persona.
El Comité invita encarecidamente a Marruecos a indemnizar a Mohamed Bourial, a abrir una investigación sobre los acontecimientos ocurridos, a transferir el preso a una cárcel próxima a su familia y terminar con el aislamiento, a no ejercer represalias susceptibles de perjudicar su salud moral y física y a autorizar las visitas de su familia, de su abogado y de un médico de su elección.
Solicitamos que España, potencia administradora de iure del Sahara Occidental, se interese por esta decisión del Comité contra la Tortura e inste a Marruecos a que se cumplan esta decisión y otras de organismos de las Naciones Unidas en defensa de los presos políticos saharauis.
Cristina Martínez Benítez de Lugo.
Movimiento por los Presos Políticos Saharauis.